Redacción
“Las comunidades indígenas de La Guajira no tienen acceso a alimentos suficientes ni al agua necesaria para practicar una higiene básica, incluyendo para lavarse las manos, y la información y acceso a la atención en salud es sumamente deficiente”, señaló el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco.
En el informe publicado este jueves por la HRW y la Universidad Johns Hopkins, se asegura que el aislamiento preventivo obligatorio y la contención de la pandemia en todo el territorio nacional, está provocando que a los indígenas Wayuu les resulte más difícil “sobrevivir”.
La publicación, ‘Un pueblo resiliente: el pueblo indígena wayuu de Colombia enfrenta una crisis de desnutrición en medio de la pandemia’, hace una radiografía de las condiciones de vida de esta comunidad, la más numerosa de Colombia con una población de al menos 270.000 personas.
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Además, señala cómo muchos de ellos han perdido sus fuentes de ingreso debido a las medidas de restricción vigentes en el país.
“Esta situación ha contribuido a que durante años los wayuu hayan sufrido uno de los niveles más altos de desnutrición infantil en Colombia, y resulta sumamente preocupante en el contexto actual del covid-19”, precisó Vivanco.
Los miembros de esta comunidad viven la mayoría en La Guajira, en el norte de Colombia, y sus fuentes de ingreso se derivan de la producción agrícola, la minería de sal o carbón, el turismo y las artesanías.
El informe precisa que si bien la tasa de mortalidad infantil por desnutrición en Colombia ha disminuido notablemente en los últimos años, este índice tampoco ha mejorado en el departamento de La Guajira, que actualmente registra el mayor número de muertes infantiles por desnutrición en el país.
“En 2019, la tasa oficial de muertes por desnutrición entre niños menores de 5 años en La Guajira fue casi seis veces la tasa nacional”, se destaca en el texto.
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La última encuesta realizada por el Gobierno nacional y el Ministerio de Salud sobre nutrición en 2015, concluyó que el 77 % de las familias indígenas de La Guajira están afectadas por la inseguridad alimentaria, es decir, que no cuentan con un acceso seguro y permanente a alimentos de calidad en cantidades suficientes para una vida saludable y activa.
“La covid-19 introduce un nuevo desafío para los wayuu y para los limitados programas y servicios públicos en el departamento. Al 10 de agosto, las autoridades colombianas habían confirmado más de 2.700 casos de covid-19 en La Guajira, incluidos 65 casos entre indígenas wayuu”, señala el texto.
Recomendaciones de política pública para La Guajira
Para HRW se deben acelerar los programas que están dirigidos a La Guajira como los de agua potable del Ministerio de Vivienda y el acceso a la salud, que si bien tiene resultados, se han visto retrasados por la pandemia.
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“La corrupción gubernamental en La Guajira, que en general queda impune, ha sido un factor clave en los problemas de acceso a agua, alimentos y servicios de salud que son esenciales para la supervivencia de muchos wayuu”, expresó Vivanco.
Según datos del Gobierno, hubo 1.607 casos de desnutrición grave en La Guajira en 2019; 1.647 en 2018; 993 en 2017 y 1.661 en 2016. En 2019, se registraron 64 muertes relacionadas con la desnutrición, mientras que en 2018 hubo 105; en 2017, 50; en 2016, 85 y en 2015, 48.
Los realizadores del estudio sobre este territorio (Human Rights Watch y el Centro de Salud Humanitaria de Johns Hopkins) identificaron graves deficiencias en numerosos programas y políticas gubernamentales para abordar la desnutrición en La Guajira.
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Entre las recomendaciones para la política pública están:
- Asegurar que, en coordinación con autoridades indígenas, las comunidades wayuu reciban la ayuda financiera nacional y local prometida por el Gobierno como parte del paquete de estímulo fiscal por la covid-19 para Colombia.
- Brindar pruebas de covid-19 y atención médica que sean accesibles y asequibles para todas las personas de La Guajira.
- Priorizar planes para fortalecer la conectividad del servicio de internet en zonas rurales a fin de implementar servicios de telesalud y mejorar el acceso a información y la consulta de servicios de salud.
- Llevar a cabo un censo integral y una encuesta nutricional de las comunidades wayuu de la región para determinar la cantidad de casos de mortalidad infantil y desnutrición, así como el alcance de la migración venezolana.
