Coronavirus Makers, tecnología open source que recorre el mundo frente a la COVID-19

Han repartido más de 420.000 viseras, 100.000 mascarillas ffp2 y 20.000 batas quirúrgicas

El colectivo de más de 16.000 investigadores ha iniciado un grupo internacional para «colaborar con makers de todo el mundo» en la producción de material sanitario

Respirador diseñado por el equipo de Reesistencia, grupo integrado en la red de Coronavirus Makers. Foto: @ReesistenciaT

Desde los primeros días de la pandemia de coronavirus en España hemos sufrido la falta de equipos y material para proteger a los profesionales de la sanidad que están en la primera línea defendiendo y cuidándonos. De esta necesidad surgió un movimiento social que aprovechando máquinas de impresión 3D y otras tecnologías han elaborado esas mascarillas, viseras protectoras, cubrebocas e incluso respiradores, que hacían falta para luchar contra la Covid-19. Se trata del colectivo Coronavirus Makers, la mayor red de expertos en tecnología abierta y gratuita open source constituida en el mes de marzo por voluntarios de España y de otras partes del mundo para crear material sanitario de emergencia.

Integrada por más de 16.000 investigadores, desarrolladores, ingenieros y apoyada por la Fundación Cotec, la Fundación Ashoka y diversas empresas como Leroy Merlin, Glovo o Free now, el colectivo ha elaborado y entregado en diferentes hospitales y centros sanitarios de España más de 420.000 viseras, 100.000 mascarillas ffp2 y 20.000 batas quirúrgicas. La red de voluntarios tiene capacidad para crear miles de viseras, mascarillas y respiradores diarios, gracias a la tecnología open source, gratuita y abierta, que permite el desarrollo de material de primera necesidad en hospitales y que significaría preservar la vida de miles de personas en España.

“Tenemos una coordinación distribuida. Funcionamos a través de grupos de trabajo que hay en diferentes comunidades autónomas. Cada uno trabaja como puede para responder a las necesidades de su territorio. Comparten recursos y ven de qué forma se pueden coordinar”, expone David Cuartielles, profesor de la Universidad de Malmö en Suecia y vinculado al colectivo de Coronavirus Makers. Añade que existe un equipo de coordinación a nivel nacional donde se realizan reuniones diarias para ver las necesidades de los diferentes grupos de makers. “Hemos conseguido algunos acuerdos con sponsors para que cualquier persona que se identifique con el colectivo pueda conseguir material que pueda necesitar para trabajar”, indica Cuartielles.

Expansión internacional de los Coronavirus Makers

Esta iniciativa surge como respuesta de la sociedad civil a retos presentados por la situación de pandemia. Sus integrantes llevan semanas de encierro y trabajo en procesos colaborativos abiertos en los que se han unido científicas, médicas, jefas de proyecto, miembros de los cuerpos de seguridad, con el interés y la necesidad de ayudar para poner en marcha un plan de contención de primera fila. Ahora busca expandirse y ayudar en otros países afectados por el coronavirus. “El movimiento de Coronavirus Makers tuvo desde un comienzo muy clara la necesidad de proteger no solo a las familias españolas sino a todos aquellos que habitaran en Estados donde los materiales faltaran por el imprevisto mundial. Pensamos que si el horror había sucedido en España era fácil que otros países con menos recursos pudiesen pasar la misma pesadilla y nos marcamos el objetivo de buscar soluciones de apoyo internacional”, apunta el colectivo en un comunicado.

Añaden que han creado esta semana un grupo internacional “para colaborar con makers de todo el mundo, gente que autónomamente se ha organizado en sus zonas para la producción de cubrebocas, viseras, respiradores, y otros materiales necesarios ofreciendo asistencia técnica, conocimiento y diseños abiertos para poder ayudar a los que lo necesitan en sus áreas respectivas”.

Por otro lado, explica Cuartielles a Economía que desde Europa se quiere replicar la fórmula empleada por los Coronavirus Makers para crear una gran red de colaboración en tecnología open source. “Esta crisis ha sido una buena oportunidad para demostrarnos que se puede innovar desde cualquier sitio y que se puede tener una experiencia de innovación colaborativa para ayudar en situaciones extremas”, explica el profesor especializado en diseño de plataformas, quien apunta que la Comisión Europea está “viendo cómo se puede extender esta metodología de trabajar y de compartir de forma distribuida para sacar proyectos para adelante”.

Los respiradores makers

Entre los proyectos desarrollan los Coronavirus Makers están los respiradores artificiales elaborados mediante impresión 3D y cortadoras láser que pueden ser construidos en horas y servir de plan B en caso de no disponer de un dispositivo homologado. Se trata de modelos de ventiladores mécanicos  DIY (siglas del inglés, Do It Yourself ), creados ante el desabastecimiento en los primeros momentos de la pandemia. “Ahora están llegando noticias de que las UCIs se están calmando, ya no hay tanta presión y parece que el equipo médico que compro el Gobierno está empezando a llegar”, apunta Cuartielles, por lo que no cree que los respiradores DIY se lleguen a utilizar en España más que en pruebas clínicas.

“En el momento en que acabe el estado de alarma, todos esos respiradores se tiran a la basura, sin excepción. Porque no han seguido la homologación oficial. Si alguien lo quiere validar tendrá que constituirse como una empresa médica y pasar los procesos de validación”, expone el profesor de Malmö y concluye que la crisis y la elaboración de estos modelos ha servido para tener un protocolo de emergencia con el que “canalizar el esfuerzo de ingenieros y médicos. Esa es la lección aprendida”.



Fuente de la Noticia

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