Redacción
Santa Marta fue otras de las ciudades del país que para este fin y comienzo de año tuvo que retomar algunas medidas restrictivas para evitar un colapso de la salud por la pandemia del Covid-19.
La alcaldesa Virna Johnson firmó un nuevo decreto con otras reglamentaciones que regirá a partir del 31 de diciembre de 2020 hasta el 16 de enero de 2021.
En el documento quedó definida la implementación una vez más del pico y cédula, para controlar el ingreso de personas a algunos sitios donde se vienen presentando aglomeraciones.
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Inicialmente la medida será más flexible con relación a la que se adoptó durante el tiempo de confinamiento; sin embargo, dependiendo el comportamiento de la gente y las afectaciones causadas por el virus no se descarta que se adopten consideraciones más rigurosas para la segunda quincena del mes de enero.
En ese sentido, el pico y cédula solo aplicará para aquellas personas que deban realizar la adquisición y pagos de bienes de servicios públicos en caulquier establecimiento bancario y financiero, así como trámites en la secretaría de Movilidad y el Siett. La normativa no aplicará para restaurantes, playas, ni ríos, en las cuales se deberán permitir el ingreso siempre y cuando cumpla con el aforo y los protocolos, previa reserva.
En las calles tampoco habrá restricciones para la movilidad. Se exceptúan de esta medida los acompañantes de personas que requieren asistencia, tales como los adultos mayores, personas con alguna discapacidad, los trámites que requieran sean llevados a cabo simultáneamente por más de una persona y el personal que presta servicios en el sector salud.
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Un sector del centro histórico de Santa Marta.
Por otro lado, a partir de las 10 de la noche del 30 de diciembre y hasta las 6 de la mañana del día siguiente, y así cada noche hasta el 16 de enero, se estableció ‘la Ley Seca’, por lo que queda totalmente prohibido el expendio y consumo en sitios públicos de bebidas alcohólicas en toda Santa Marta durante esta franja de horarios.
El Decreto prohíbe expresamente el cierre de vías públicas, tales como calles, callejones y similares, para realizar fiestas o reuniones sociales, así como el uso de picós (equipo de amplificación sonora) en lugares públicos de la jurisdicción de Santa Marta.
De igual manera, con el fin de prevenir y controlar el contagio y mitigar sus efectos en todo el territorio rural y urbano del Distrito de Santa Marta, quedan prohibidos los eventos y conciertos privados, fiestas o eventos sociales y celebraciones de carácter público, privados o clandestinos en los espacios abiertos o cerrados que generen aglomeraciones y en los cuales no se pueda guardar el distanciamiento físico de 2 metros cuadrados entre persona y persona.
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Hicimos un análisis de la situación y aunque todavía nuestra red hospitalaria no tiene una ocupación alta, es necesario tomar acciones preventivas para evitar que el virus se salga de control…
La alcaldesa Virna Johnson manifestó que todas estas reglamentaciones son necesarias a raíz del aumento acelerado de casos de coronavirus en las últimas semanas.
“Hicimos un análisis de la situación y aunque todavía nuestra red hospitalaria no tiene una ocupación alta, es necesario tomar acciones preventivas para evitar que el virus se salga de control en la ciudad”, manifestó la mandataria.
Johnson aclaró que dependiendo el panorama que presente la ciudad con el covid- 19 se adoptarán nuevas consideraciones.
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Roger Urieles
Especial para EL TIEMPO
Santa Marta
En Twitter: @rogeruv
