Redacción
Hace una semana, alrededor de 7.000 indígenas del suroccidente del país salieron desde Cauca hacia Cali, donde citaron al presidente Iván Duque para hacerle varias exigencias, entre ellas, mayor protección ante la ola de violencia que los acosa.
No obstante, al no presentarse el Jefe de Estado, la minga indígena emprendió un recorrido desde allí, pasando por Armenia, Ibagué, Fusagasugá y Soacha, y en la tarde del domingo arribó a Bogotá, donde buscaba tener esa «conversa» con el mandatario.
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La romería se realizó en medio de advertencias de parte del Gobierno:
«El ministro de Defensa y el general Atehortúa han señalado que estos grupos, por orden de alias ‘Iván Mordisco’ y ‘Gentil Duarte’, ordenaron a integrantes de disidencias a infiltrarse. El informe muestra cómo en el Cauca el frente sexto, disidencias también de las Farc que apoyan al grupo de la llamada ‘Segunda Marquetalia’, de ‘Iván Márquez’, están realizando esa tarea. Allí, la ficha clave es alias ‘Jhonier’, quien está liderando el autodenominado ‘Comando Coordinador del Pacífico’ y presionando reuniones entre delegados de las disidencias y las comunidades indígenas», le dijo Diego Molano, director del Departamento Administrativo de la Presidencia, a EL TIEMPO.
«Su tarea principal es tener personas claves, expertos en el manejo y fabricación de elementos y artefactos explosivos dentro de la minga indígena, para incentivar el choque contra la Fuerza Pública e incluso ejecutar actos de terrorismo en la ciudad de Bogotá. Es decir, lo que está detrás son intereses criminales para desestabilizar», argumentó Molando en entrevista con este diario.
Esto, sin embargo, no ocurrió. Por el contrario, la minga Indígena fue protagonista de una de las movilizaciones más tranquilas de los últimos tiempos en el país. Este comportamiento ejemplar forma parte de las acciones que dejaron de enseñanza los nativos durante estos días.
En efecto, los miembros de la minga retornaron a su territorios este miércoles en la tarde, dejando grandes lecciones y siendo un modelo de exigencia masiva y pacífica para los demás sectores sociales en sus reclamos al Gobierno Nacional.
Aquí les contamos siete cosas ejemplares que dejó la miga indígena.
1. La protección de bienes públicos
En los seis días que duró el recorrido de la minga indígena no se conoció ningún acto de vandalismo o daño a bienes públicos, como TransMilenio u otros medios de transporte, ni tampoco a edificaciones, comercios, entre otros.
Incluso, la misma guardia indígena se encargó de garantizar la protección de los bienes públicos y el orden.
2. La limpieza de los lugares en los que se hospedaron
Las autoridades de Fusagasugá y Bogotá agradecieron las condiciones en las que la minga entregó respectivamente los lugares en los que se hospedaron los días en los que estuvieron en estos lugares.
Los miembros de la minga dejaron los coliseos y parques impecables.
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Los indígenas dieron ejemplo de orden y cultura en el Palacio de los Deportes.
Alcaldía de Bogotá
3. Una movilización organizada
Tanto el lunes, día que la minga indígena hizo su primera movilización en Bogotá, como en su recorrido este miércoles en el paro nacional, los indígenas, afros, campesinos, entre otros, que llegaron desde Cali hicieron su protesta en completo orden, sin bloqueos al transporte público.
4. Establecieron mecanismos para evitar la infiltraciones
La minga indígena señaló que la guardia indígena sería la encargada de aislar a quienes se pretendieran infiltrar en las marchas y pretendieran hacer disturbios.
Asimismo, manifestaron que el miércoles ellos mismos se encargaría de la seguridad de su movilización. Y así fue.
Avanza la marcha de indígenas en Bogotá.
César Melgarejo / EL TIEMPO
5. Mantuvieron su propia movilización
La minga indígena dijo desde Cali que pretendía unirse al paro nacional convocado por centrales obreras, Fecode, estudiantes, entre otros sectores.
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Sin embargo, este miércoles los miembros de la minga señalaron que iban a acompañar el paro hasta la plaza de Bolívar, pero mantuvieron su propia movilización para no verse involucrados en posibles actos vandálicos o disturbios. De este modo, la minga salió del Palacio de los Deportes en alrededor de 70 chivas hacia la plaza de Bolívar sin ningún contratiempo en su camino.
6. Usaron canales democráticos
La Plenaria de la Cámara de Representantes le abrió los micrófonos el 21 de octubre, día del paro nacional, a representantes de la minga indígena.
“La minga apenas comienza, los mingueros y mingueras retornan al territorio con el fin de llegar al seno de sus comunidades, dar un informe político de los logros que se dieron y reorganizarnos para continuar nuestra minga nacional”, manifestó Ferley Quintero, delegado del CRIC para intervenir en la Cámara.
De este modo, la minga usó los canales democráticos para expresar sus opiniones.
7. Se mantuvieron al margen de intereses partidistas
Si bien algunos líderes políticos han tratado de capitalizar la minga, los miembros indígenas y de otros sectores que hacen parte de la minga se han mantenido al margen de intereses partidistas.
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No se conoció ningún comentario referente a asuntos partidistas, más allá de su petición inicial de la cita que pidieron con el presidente Iván Duque.
REDACCIÓN POLÍTICA
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