En resumen
- El gobierno de Camerún enfrenta una condena generalizada por amenazar con arrestar a civiles que critiquen al presidente Paul Biya, una medida considerada como censura de la libertad de expresión.
- La oposición permanece impasible y acusa a Biya de utilizar tácticas de intimidación para silenciar la disidencia y posponer las elecciones.
- Human Rights Watch ha pedido que se revoquen estas amenazas para defender la libertad de expresión en Camerún.
Yaundé, Camerún– En Camerún crece la condena a las amenazas del gobierno de detener a los civiles que critiquen al presidente Paul Biya. Estas amenazas se han intensificado después de que la oposición acusara a Biya de retrasar las elecciones. En un comunicado publicado el martes, Human Rights Watch describió las amenazas como un intento de censurar la libertad de expresión.
A pesar de estas amenazas, la oposición camerunesa sigue desafiante. El portavoz del gobierno, René Emmanuel Sadi, declaró recientemente que es inaceptable utilizar un lenguaje irreverente contra el presidente de 91 años. Antes de esto, un funcionario del gobierno local de Yaundé anunció planes para expulsar de la capital a cualquiera que insulte a Biya o a las instituciones estatales.
Human Rights Watch ha pedido que se revoquen estas amenazas para garantizar la libertad de expresión. El grupo de derechos humanos ha destacado la creciente dificultad de hablar libremente en Camerún.
Paul Atanga Nji, ministro de Administración Territorial, defendió a Biya, lo calificó como el arquitecto de la democracia de Camerún e instó a las autoridades a castigar a quienes insulten a la autoridad estatal. Advirtió que los partidos de la oposición que convocaran protestas serían arrestados por rebelión e insurrección.
La oposición critica el largo mandato de Biya y lo acusa de gobernar con mano de hierro. Ndah Grimbald, del Partido del Frente Socialdemócrata, instó a Biya a seguir el ejemplo del presidente estadounidense Joe Biden y entregar el liderazgo a una generación más joven.
Los partidarios de Biya afirman que es un demócrata que ha ganado todas las elecciones desde el regreso de la política multipartidista en 1990. Aunque Biya no ha anunciado si se presentará a las próximas elecciones presidenciales, sus partidarios han estado haciendo campaña para su reelección.
Los grupos de oposición se enfadaron cuando Biya prorrogó el mandato de los 180 legisladores durante 12 meses, lo que dificulta que los líderes de la oposición lo desafíen en las próximas elecciones. Maurice Kamto, un líder de la oposición, afirma que ganó las elecciones presidenciales de 2018, pero perdió ante Biya por fraude. Boicoteó las elecciones locales y parlamentarias de 2020.
Las leyes de Camerún exigen que los aspirantes presidenciales sin escaños legislativos reúnan 300 firmas de políticos influyentes para asegurarse un lugar en las urnas. La oposición sostiene que esto es difícil debido a la influencia de Biya sobre estos líderes.
Biya es el segundo líder con mayor antigüedad en el cargo en África, después del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema.