El ritmo económico que viene mostrando el país en las semanas más recientes, es un tema que ha sido objeto de vigilancia constante por parte de los analistas, autoridades y centros de estudio económico, que advierten que si no se implementa urgente un plan de reactivación, la desaceleración seguirá y golpeará otros motores del desarrollo.
Si bien el repunte observado en abril levantó el optimismo de los expertos y se llegó a pensar que se empezaba a marcar el fin de la mala racha, mayo avivó los temores luego de que el Indicador de Seguimiento a la Economía volviera a frenar su crecimiento y sectores importantes como la industria y el comercio volvieran a terreno negativo.
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Según los datos recientes del Dane, en el quinto mes del año la economía de Colombia creció un 2,4% en su serie original y un 2,5% en la serie ajustada por efecto estacional y calendario. Sin embargo, en términos mensuales, se observó una contracción del -0,4%. Este crecimiento anual promedio para enero-mayo de 2024 fue del 2,0%. Excluyendo el comportamiento atípico de abril, el crecimiento promedio de 2024 sería del 1,1%.
Crecimiento económico
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Sectores dispares
Con esto en el panorama, el Centro de Estudios Económicos Anif destacó que nuevamente las actividades secundarias, que incluyen la industria manufacturera y la construcción, se contrajeron un -2,9%, restando 0,4 puntos porcentuales al crecimiento anual, en un desempeño negativo que fue impulsado por la menor producción en la fabricación de minerales no metálicos y la disminución en la construcción de edificaciones no residenciales.
Entre tanto, la administración pública y las actividades de entretenimiento crecieron un 9,0% (2,2 puntos porcentuales), principalmente gracias a los incrementos salariales, pagos de bonificaciones y retroactivos, así como a la actividad en juegos de azar y apuestas durante eventos deportivos. En las actividades primarias, la producción agropecuaria aumentó un 4,6%, impulsada por la demanda externa de banano y plátano, y un mayor sacrificio de ganado porcino y bovino.
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Para Anif, los que sin duda la están pasando mal son las empresas de la industria manufacturera que se vio afectada por la baja producción de minerales no metálicos y una contracción en las actividades de hilatura. Así mismo, la construcción disminuyó debido a la finalización de proyectos no residenciales importantes, que ya no contribuyen al crecimiento de la actividad.
Pesos colombianos
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Desarrollo sostenido
En la parte final, si bien el análisis de Anif no especifica propuestas directas para superar la desaceleración económica, pone sobre la mesa varias estrategias para impulsar los sectores en rojo y garantizar que los crecimientos que se obtengan en un futuro, no se conviertan en flor de un día.
Para los expertos se puede empezar por mejorar la infraestructura y eficiencia en la construcción, enfocando nuevos proyectos de infraestructura, especialmente en edificaciones residenciales y comerciales, podría revitalizar el sector. De la mano con esto se podría trabajar en retomar los grandes proyectos de construcción y promover nuevas inversiones.
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“Si se analizan los resultados desde la reactivación económica en la pospandemia (octubre de 2021) hasta mayo de 2024 es evidente que el buen comportamiento de abril fue una dinámica aislada y mayo retornó al comportamiento promedio de la economía para 20242 . La industria y el comercio volvieron a registrar variaciones negativas, después de registrar desempeños destacables en abril, donde se percibía un gran efecto calendario”, dijo Anif.
Otro frente a trabajar es el sector agropecuario, donde se puede aprovechar el crecimiento en la producción agropecuaria, mediante políticas que incentiven la exportación y el desarrollo de tecnología agrícola avanzada y del mejoramiento de las infraestructuras para la gestión del clima, como sistemas de riego avanzados. Esto último ayudaría a mitigar los efectos negativos de fenómenos climáticos adversos, garantizando una producción estable.
Construcción de vivienda, uno de los sectores más afectados de la economía.
Juan Pablo Rueda
Por último, los analistas recuerdan que es esencial promover la diversificación de la producción industrial, empezando por fomentar la innovación y la inversión en nuevas tecnologías, así como incentivar la producción de bienes con mayor valor agregado. Todo esto de la mano con políticas que apoyen a las pequeñas y medianas empresas en la industria manufacturera, para que de esta forma se genere un desarrollo sostenido.