En un concurrido sector de entretenimiento nocturno del barrio El Amparo (Kennedy), una riña se desató en vía pública, en la cual participaron varias personas y terminó propiciando un desafortunado homicidio. La víctima era una mujer de 26 años que trabajaba en el sector.
¿Qué pasó?
“Lo primero que hay que decir es que se trató de una riña entre dos mujeres, trabajadoras sexuales de la zona, quienes se vieron entrometidas en una pelea, en la que participaron más personas. Cerca de la 1:30 de la mañana recibimos la alerta de una riña que se estaba llevando a cabo en vía pública, la cual dejó a una venezolana, de 26 años, gravemente herida, luego de que recibiera un disparo. La herida alcanzó a ser trasladada oportunamente al Hospital de Kennedy, pero lamentablemente falleció una hora después del ataque”, nos comentó un uniformado de la localidad, quien se encontraba realizando labores de inteligencia en la zona donde sucedió el asesinato.
La razón que suscitó la trifulca aún no se ha establecido. Al parecer, el enfrentamiento entre las dos mujeres empezó con agresiones verbales que en cuestión de minutos escalaron y pronto pasaron a las vías de hecho. En el lugar habían más personas que habrían sido determinantes en la comisión del hecho violento.
“Al parecer, una de las personas que estaba con la hoy capturada le pasó el revólver con el que impactó a la otra mujer, quien cayó aproximadamente a media cuadra del punto exacto del ataque. Cuando nosotros recibimos la alerta ya todo había pasado, y cuando llegamos la mujer estaba en estado crítico. La agresora y los demás involucrados lograron escapar, pero tenemos varias fuentes humanas, además de varias cámaras de seguridad en la zona que nos podrían llevar a esclarecer lo sucedido”, nos contó el oficial sobre la mañana de ayer, mientras nos señalaba el punto donde cayó la víctima.
Problemática compleja
“Acá cuando no es por microtráfico, es por intolerancia. Y si no es por alguna de esas dos, entonces es por problemas entre recicladores. Y cuando no es nada de eso, entonces los líos se forman en las cuadras donde están los prostíbulos. Por ‘X’ o por ‘Y’ hay problemas y lo grave es que pagamos todos, vecinos y comerciantes llevamos del bulto. Para serle sincero, la Policía hace presencia y patrulla… uno los ve por ahí pero, ¿y qué? Eso ayudará a frenar uno que otro atraco, pero lo verdaderamente grave no cambia, siguen las ollas, siguen matando gente, sigue pasando de todo y no vemos que el cambio sea en serio”, nos contó un comerciante cuyo local está ubicado en la misma cuadra donde sucedió el homicidio de la joven.
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