Crisis del Covid podría dar origen a nuevo grupo de NiNis: ni estudian ni trabajan ¿por qué? – Sectores – Economía

“Los NiNis en la juventud latinoamericana” fue el título de un estudio que realizamos conjuntamente con dos colegas mexicanos – Rafael De Hoyos y Miguel Székely— que apareció publicado en la revista Economía en su edición de otoño de 2015.

Nuestra preocupación en ese entonces se centraba en el grupo de latinoamericanos entre 15 y 24 años, de los cuales el 19 % ni estudiaba, ni trabajaba.

Si no se hace algo a tiempo, la crisis del COVID-19 dará origen a un segundo grupo de NiNis que seguramente será fuente de mayores problemas que el primero.

Hace diez años, los jóvenes NiNis fueron ampliamente estudiados por su relación con la protesta social, el consumo de drogas, la criminalidad y la violencia.

El llamado fue escuchado por varios gobiernos latinoamericanos –entre ellos Colombia- que introdujeron políticas para enfrentar el problema como el aumento de cupos en la educación superior, los créditos educativos subsidiados, las becas con programas como “Ser Pilo Paga” y el aumento en la capacidad del Sena, entre otros.

Las políticas para reducir el embarazo adolescente hacen parte de la misma estrategia. Todavía falta mucho por hacer, pero por lo menos hay conciencia y acciones para enfrentar este problema.

Es con ese mismo criterio que hay que actuar ahora. Los NiNis de la pandemia son los trabajadores que no están recibiendo apoyo alguno, pues no son ni asalariados, ni pobres. O, por lo menos, no eran pobres antes de la cuarentena, pero rápidamente lo serán si no se hace algo muy pronto.

En Colombia hay siete millones de asalariados que, gracias una solicitud oportunamente atendida por el gobierno, se podrán beneficiar del Programa de Apoyo al Empleo Formal (PAEF). Este programa ofrece un subsidio equivalente al 40% de un salario mínimo, es decir 351 mil pesos por mes por cada trabajador.

Los NiNis de la pandemia son los trabajadores que no están recibiendo apoyo alguno, pues no son ni asalariados, ni pobres

La clave acá es que solo pueden recibir subsidio los trabajadores que hayan estado en la nómina en abril.

Otro programa, ágilmente introducido por el gobierno, permite que un hogar cuyo ingreso se inferior a $ 437 mil mensuales (en promedio por cada uno de sus miembros) tenga derecho a un subsidio de $ 160 mil mensuales, lo cual ayuda a que lo hogar no caiga en una situación de indigencia. Este es el programa Ingreso Solidario, que beneficiará a 2,9 millones de hogares.

Los nuevos Ninis son dos millones de trabajadores –y sus familias—que no pueden acceder a ni al PAEF ni a Ingreso Solidario.

Se trata de personas no reciben un salario –trabajan en la informalidad– pero que al mismo tiempo tenían antes de la pandemia un ingreso mayor a $ 437 mil pesos mensuales. Aquí están la mayoría de personas que trabajan en restaurantes, peluquerías, talleres, vendedores por catálogo, sastrerías, taxistas, etc. Es un grupo muy grande de personas, muchos en oficios altamente afectados por el confinamiento. A ellos hay que ayudarles.

La propuesta es permitir sus empleadores puedan recibir el subsidio de 40% del salario mínimo si contratan formalmente a estos trabajadores y los convierten en asalariados. Incluso se debería pensar en una exención temporal de los parafiscales para quienes ingresen a la formalidad.

De esta manera se obtendría un doble dividendo. Por un lado, se le tiende la mano a millones de personas que están en dificultades. En segundo lugar, se da un paso más hacia la formalización en el país, que es una de las inversiones más rentables a largo plazo.

MAURICIO CÁRDENAS S:
Ex ministro de Hacienda

Fuente de la Noticia

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