Son varios los sucesos actuales que generan incertidumbre frente al devenir económico del país y a nivel mundial. Entre ellos, las altas cifras inflacionarias, el decrecimiento económico, la permanencia de la guerra entre Rusia y Ucrania y demás.
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No sería la primera crisis económica que afrontaría el país. Para la década de 1980 Colombia estaba entre los países afectados por la crisis de deuda externa que generó una gran inflación.
«El sector público colombiano redujo sustancialmente el gasto y se establecieron reformas tanto tributarias como a la política comercial y a la tasa de cambio, entre otras, medidas que buscaron hacer mucho más eficiente el papel del sector público. Las lecciones que en ese momento le permitieron al país salir avante de la crisis, se deberían aplicar hoy, ante la crisis que se avecina”, cuenta Danilo Torres Reina, economista y doctor en Historia Económica de la Universidad Nacional de Colombia.
De acuerdo con Torres, en caso de que Colombia llegue a vivir una crisis similar, el Gobierno tendría que hacer un manejo muy responsable de los recursos, pues a diferencia de los años 70, actualmente se enfrenta a fenómenos globales complejos.
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Esto implicaría una serie de reformas. Entre ellas, la de salud, la pensional y la de educación que «si no se hacen de manera adecuada podrían colocarnos en una situación difícil”.
La tributaria, por su parte, proveerá de recursos para que el Gobierno enfrente mejor una situación compleja a nivel económico.
Cabe destacar que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) anunció que, dados los pronósticos para 2023, en Latinoamérica se podría consolidar una nueva “década perdida”, denominación que recibió la crisis de los 80.
De acuerdo con la entidad, el bajo crecimiento previsto para el 2023 conducirá a un crecimiento anual promedio de 0,6 % para el periodo 2014-2023, inferior a la tasa anual de 1,4 % que presentó América Latina en la década de 1980.
“La inflación es el impuesto más grave que tiene una sociedad, ya que es el que afecta de manera más determinante a las clases menos favorecidas de la sociedad, y, en consecuencia, es el instrumento más utilizado por parte de las autoridades monetarias centrales de los países”, asegura Torres.
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En este sentido, el experto concluye durante la crisis de los 80 Colombia logró alivianar el impacto «debido a que las elites de la época preservaron –a través del control del Estado– activos fundamentales de la economía, como fueron la estabilidad y el crecimiento”.
Este punto es clave si el 2023 resulta crítico para el país, además de las reformas que tendrían que hacerse.
Por su parte, desde la Cámara de Comercio Colombo Americana se habla de que las condiciones económicas para los próximos meses representarán un desafío importante para las empresas y la generación de empleo. En este escenario, también reconocen que las reformas serán claves.
«Si bien los indicadores del Dane muestran que el desempleo está en un dígito por segundo mes consecutivo, el aumento de costos para las empresas y el alza de precios de año nuevo tendrá impacto en el consumo. Gobierno y sector empresarial deben mantener monitoreo para que la economía se mantenga en positivo y con creación de más puestos de trabajo formales que generen ingresos a toda la población. El tono de las reformas que se avecinan serán determinantes en este objetivo”, aseguró la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture.
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