Redacción
Según la Cámara de Comercio, los desmanes en el puerto de Buenaventura en estos locales, ascienden a más de 500 millones de pesos. Cinco personas fueron capturadas.
Acompañados por la fuerza pública, habitantes y comerciantes del puerto de Buenaventura tratan de reponerse de lo vivido el miércoles, en donde encapuchados violentaron negocios y hasta la terminal de transporte de carga para saquear mercancías.
“Económicamente muy mal, se ha perdido empleo y ayer con esos saqueos estuvo muy duro esto, entonces le hago un llamado a toda la comunidad de Buenaventura”, manifestó Javier Ocampo, presidente de la Asociación de Comerciantes de Buenaventura.
La Policía capturó a cinco personas y aprehendió un menor de edad, señalados de participar en estos desmanes.
“Se logra la recuperación de varios elementos que fueron hurtados en diferentes sitios. Tenemos la recuperación de bicicletas, que estaban listas para su comercialización, una motocicleta, neveras, algunos elementos de sonido y estas personas, una vez capturadas, son puestas de manera inmediata a disposición de las autoridades competentes”, indicó el coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía del Valle del Cauca.
Desde lo ocurrido durante el paro cívico, hace cuatro años, no se presentaba este tipo de desórdenes, por lo que el obispo de Buenaventura pidió cesar las acciones vandálicas.
“Es muy fácil destruir, el vandalismo, el robo, pero es difícil construir un negocio, construir una unidad productiva. Invito a toda la comunidad a rodear las autoridades legítimamente constituidas”, señaló monseñor Rubén Darío Jaramillo.
Con el toque de queda, que se implementó desde las 5 de la tarde hasta a las 5 de la mañana del día siguiente y que ira hasta mañana viernes 21 de mayo, Buenaventura vivió una noche más tranquila.
Las autoridades planean una reunión en la cual se definirá si se autoriza un corredor humanitario para la salida e ingreso de productos alimenticios al puerto.
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