Gracias a la crisis energética mundial, debido a la caída en la oferta de gas natural, a lo que se suma un invierno que llegará en pocas semanas, al país le entrarán millonarios recursos.
La razón es el alza sin freno en lo corrido del año, pero más en el tercer trimestre y en las dos primeras semanas de octubre, en los precios del carbón y el petróleo en los mercados internacionales que le permitirán a la nación captar cerca de $50 billones.
(¿Por qué todo el mundo habla de una escasez mundial de energía?).
Esta coyuntura energética, de la cual sin duda se ha visto beneficiada Colombia por el aumento desmedido en la producción de ambos commodities para atender la inatajable demanda a nivel mundial, se presenta a dos semanas de la COP26, en la que se ventilarán temas de la transición energética con fuentes limpias.
“La escasez en la oferta de gas se presenta luego de la pandemia, ya que la reactivación de los campos petroleros no ha tenido la celeridad esperada, esto a pesar de la redinamización económica, lo que derivó en una contracción energética a nivel mundial, por esta razón, varios lugares del mundo, especialmente Europa, están buscando el carbón y petróleo para su remplazo”, explicó Nicolás Arboleda, asociado de energía, minas e infraestructura de Baker McKenzie.
(La reconversión energética en Colombia).
Otro punto a tener en cuenta es el pulso que vienen sosteniendo desde el año pasado Australia y China, lo que alteró el suministro de carbón en el mundo, y muestra de ello es que Pekín ordenó la racionalización del mineral. Además de dispararse el precio por la caída en la oferta, Europa no solo están apelando al carbón, sino al petróleo.
LAS CUENTAS DEL PAÍS
El precio alto que vienen registrando ambos commodities, no solo le permitiría al país recibir cerca de $9 billones por la renta petrolera, sino poco más de $40 billones por las ventas del carbón en el mercado internacional.
Mientras que por los lados del mineral negro, el comportamiento en la cotización mundial trazará una proyección para que la producción aumente entre un 40% y un 50% en el 2021, como lo señaló el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, en una entrevista a la agencia Bloomberg; en la operación petrolera el incremento en el bombeo de crudo será cercano al 25%.
“El carbón y el petróleo colombiano tienen y tendrá un papel relevante en los próximos meses, lo que le permitirá al país tener una pequeña bonanza en sus ingresos, y que de paso le ayudarán a cuadrar caja”, señaló el funcionario.
El caso más significativo ha sido el del carbón, mineral que en los mercados de Europa su cotización prácticamente se ha triplicado en lo corrido del año, y al cierre del pasado viernes en el ICE Rotterdam, registraba de un precio de US$227 por tonelada.
Entre el 1 de enero y el 15 de octubre del presente año la tonelada de carbón en los mercados internacionales ha aumentado US$157 por tonelada, que representa una variación del 224%.
Es decir que si se mantienen los calculos del Ejecutivo, los cuales estiman que la producción de carbón en el país para el 2021 llega a los 60 millones de toneladas, a las arcas de la nación entrarían más de $40 billones.
Por su parte, en materia petrolera, el crecimiento en la cotización internacional del barril también le ayudarán al país a cuadrar en buena medida sus finanzas, y si el precio en la referencia Brent (por el que se rige el crudo colombiano) supera los US$85 se adicionarían a la extracción un volumen entre los 150.000 y 200.000 barriles promedio día (bpd), que sumado al bombeo registrado entre enero y julio del presente año, que son 730.138 bpd, superarían los 880.000 bpd para diciembre.
Entre el primero de enero y el 15 de octubre del presente año el precio del barril (referencia Brent) en los mercados internacionales ha aumentado US$34,7, lo que representa una variación del 69,1%.
“Con esta cotización no solo se aumentan las tareas de exploración, se activarían más los procesos de recobro mejorado y la producción de crudos pesados. Se le metería el acelerador a fondo a la actividad costa afuera (offshore), e incluso se le daría un fuerte impuso al desarrollo de los no convencionales”, explicó el ingeniero Julio César Vera, consultor y presidente de la Fundación XUA Energy.
RENTABILIDAD EN LA PRODUCCIÓN
Si bien los 60 millones de toneladas de carbón, que estima el Gobierno Nacional se produzcan en el presente año, no son los mismos los niveles registrados previo a la pandemia, más si se tiene en cuenta que en el 2020 se extrajeron 48,4 millones de toneladas y en el 2019 fueron 85 millones de toneladas, lo cierto es que debido al precio internacional en el 2021 se obtendrán más ganancias, más al tener como referencia que hace un año la tonelada no superaba los US$38.
Por su parte, en la actividad petrolera, si se suman a la producción nacional entre 150.000 y 200.000 bpd debido a un precio que esté por encima de los US$85 el barril, le representaría a la nación ingresos por más de $4,5 billones adicionales en un año de operación.
Cabe recordar que el Marco Fiscal de Mediano Plazo (Mfmp) trazó las cuentas de la nación con un barril, referencia Brent en US$60, y que fueron ajustados a US$67 en el Presupuesto General de la Nación (PGN), lo que significa que por cada US$10 por encima de lo trazado permitirá la entrada al país de $500.000 millones adicionales por año.
“Si bien este cuarto de hora para el carbón y petróleo nacional en los mercados el mundo permitirán ingresos a la nación, el Ejecutivo debe estimar cuánto tiempo puede durar esta situación, más cuando en cuestión de meses, el gas natural recuperará el espacio perdido”, recalcó Arboleda de Baker Mckenzie.
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio