En tiempos en los que el sector de edificaciones residenciales y no residenciales pasa por el peor momento desde el 2006, con una contracción de su PIB del 16,5 por ciento anual en el primer trimestre de 2020, según el Dane (afectado por el coronavirus), los precios de la vivienda nueva siguieron subiendo, aunque han venido creciendo los inventarios, principalmente de proyectos no VIS y de inmuebles comerciales y oficinas.
Así lo mostró la entidad, tras revelar que entre enero y marzo, el índice de precios de vivienda nueva tuvo una variación nominal de 4,79 por ciento en el metro cuadrado, el menor nivel trimestral desde el primer trimestre de 2004, aumento que al descontarle la inflación acumulada anual en igual período (3,86 por ciento) llevó a un aumento real del precio de 0,93 por ciento.
Según las cuentas del organismo, el valor de las casas y apartamentos, si bien continúa al alza, tuvo una importante moderación, y el precio mostró un descenso nominal de casi la mitad con respecto al ritmo de aumento observado hace un año, cuando en el primer trimestre de 2019 la variación registrada fue del 8,3 por ciento nominal.
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Entre tanto, en el primer trimestre del año, según las estadísticas del Dane, en el acumulado nacional el metro cuadrado tuvo una variación trimestral de 1,32 por ciento, frente a un incremento del 2,28 por ciento trimestral para el período enero-marzo de 2019. Al revisar la variación de precios según el tipo de vivienda, se evidenció que en el primer trimestre del 2020, en comparación con el primer trimestre de 2019, los precios de venta de los apartamentos y de las casas presentaron incrementos de 4,77 por ciento y 5,01 por ciento, respectivamente.
Luego de que durante varios años los precios de la vivienda en Bogotá tuvieron las principales variaciones, debido a fenómenos como la búsqueda de precios más cómodos, la demanda se ha desplazado hacia zonas intermedias, situación que también viene ejerciendo presión en los precios de dichas zonas.
Por ejemplo, según el Dane, mientras que en Bogotá y Cundinamarca los precios de la vivienda nueva registraron un aumento del 4,53 por ciento, incluyendo los municipios de Cajicá, Chía, Cota, Facatativá, Funza, Fusagasugá, La Calera, Madrid, Mosquera, Soacha, Sopó y Zipaquirá, en otras regiones, tomando en cuenta solo los precios de Cundinamarca, los aumentos de los precios son mayores.
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En efecto, en el primer trimestre de 2020, comparado con el primer trimestre de 2019, las zonas que presentaron los mayores incrementos anuales en el precio por metro cuadrado de la vivienda nueva fueron Cali (10,22 por ciento), Pereira (8,26 por ciento) y Medellín (7,81 por ciento).
Pero en Cundinamarca, departamento que incluye los reportes de los 12 municipios anteriormente mencionados, el precio del metro cuadrado también tuvo un aumento anual en el primer trimestre del 7 por ciento, porcentaje que fue del 6,61 por ciento para el caso de Manizales, del 5,65 por ciento en Armenia y del 5,58 por ciento en Popayán. Incluso, sumando a Bogotá con Soacha, el aumento fue del 4,96 por ciento.
En contraste, Cartagena (con una reducción del 2,55 por ciento), y Villavicencio (-0,18 por ciento) presentaron variaciones negativas.
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EL TIEMPO consultó la opinión de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), al respecto del resultado del primer trimestre en materia de precios de vivienda nueva y el efecto estimado de la pandemia en la tendencia de precios futura, pero a través de la firma que asesora al gremio en comunicaciones señalaron que por ahora no hay respuesta para la solicitud.
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