cuatro alumnos hablan de esta faceta de la candidata vicepresidencial

Más de 30 años de experiencia en el sector educativo tiene Marelen Castillo, fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández. La caleña empezó siendo profesora en el Colegio Nuestra Señora del Pilar, el mismo donde se graduó como bachiller. El centro educativo, que ya no existe en la ciudad, estaba ubicado en el barrio Aguacatal. Después fue docente en el Colegio Mayor Santiago de Cali.

Sus carreras profesionales, la licenciatura en Biología y Química, en la Universidad Santiago de Cali, y de Ingeniería Industrial, en la Universidad Autónoma de Occidente, le dieron gran bagaje para desempeñarse como docente en centros educativos de bachillerato y como directiva universitaria. Fue entre otros, vicerrectora académica de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium, Unicatólica Cali, y vicerrectora académica de la Universidad Minuto de Dios, en Bogotá.

Antes de ser coequipera de Hernández, la doctora en Educación de la Nova Southeastern University, fue docente de maestrías y doctorados. “Ya no estoy en los colegios, estoy en otro nivel. Pero la docencia es mi pasión”, dijo a El País. Así recuerdan a la Marelen maestra algunos de sus estudiantes:

Linero

“En el aula de clases es una persona clara, con muy buena pedagogía, con paradigmas incluyentes, con un acercamiento al estudiante que permite que los conceptos y las habilidades que se están desarrollando se logren”.

Quien así se expresa de la fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández es el escritor y periodista Alberto Linero, que fue su estudiante de doctorado, en la Nova Southeastern University, de Estados Unidos.

Lea aquí: John Milton Rodríguez anunció que apoyará al candidato presidencial Rodolfo Hernández

Mi experiencia como estudiante de ella fue muy buena, agrega el samario, por eso la califiqué muy bien en la evaluación personal que nos dieron, porque realmente fue una gran experiencia. “Una mujer académica, investigadora, lideresa, concreta, clara, precisa, con muy buena pedagogía”, resalta este profesional, quien fue discípulo de Marelen Castillo en 2017. “Ella hizo parte del grupo de doctores que me acompañaron en mi doctorado de Educación”, precisa el doctor.

Alberto Linero fue estudiante de doctorado de la coequipera de Hernández en la Nova Southeastern University.

Foto: Especial para El País

“Sé de lo que mi hermana es capaz”

¿Qué tal tener a una de sus hermanas como docente?

Pues a la edad de 16 años, cuando Magally Castillo Torres cursaba undécimo grado, tuvo esta experiencia. Al conocer la noticia solo pensaba: “¡ay, qué pereza. Ahora me va a tocar estudiar más”, recuerda riendo.

En el Colegio Nuestra Señora del Pilar debió soportar las bromas de sus compañeros cuando le iba bien en sus exámenes de química, la materia que dictaba su hermana. No tuvo ayuda especial. “La verdad es que al tener un familiar como docente uno se siente con el compromiso de estudiar más. ¿Cómo ser mala en química si mi profesora es mi hermana? No puedo dar el mal ejemplo”, se decía.

Esta administradora de empresas y visitadora médica resalta que como docente, su hermana tiene facilidad para enseñar, no encuentra ningún problema en repetir hasta que el tema quede bien claro. Precisa que lo más importante para ella es que la persona a la que está educando salga realmente preparada. Además, planifica sus clases súper bien y tiene manejo de grupo.

Le puede interesar: Rodolfo Hernández sobre Vargas Lleras: «No le he ofrecido ningún puesto en la presidencia»

Confiesa, entre risas, que no niega que quiso encontrar en su hogar algún examen de los que hubiera preparado su hermana. “No voy a decir mentiras, obvio que lo intenté, pero no encontraba nada. Ella como que preparaba los exámenes allá en el colegio porque nunca vi uno en la casa para ver qué preguntas tenía. No hubo cómo hacerle fraude”.

Para aquel tiempo Marelen era muy joven, se veía como una estudiante más. “Nosotros nos llevamos como 7 u 8 años. Ella tenía como 22 o 23 años y se veía muy jovencita. Pero era estricta. Era su primera oportunidad como docente y diría, estos muchachos no me la van a montar”, argumenta Magally.

Como Marelen era tan estricta, evoca su hermana, si hacíamos bulla o no estábamos dejando dictar clase, nos hacía quiz. “En una ocasión nos hizo un quiz y todos lo perdimos. Le pedíamos que no lo valiera y lo valió”. Ahora Magally está segura de que si llega a ser Marelen vicepresidenta, lo hará bien, con excelentes resultados.

Magaly Castillo también conoció la faceta de docente de su hermana Marelen.

Especial para El País

“Si Dios la puso ahí es por algo, porque quiere un cambio para el país. Espero que los resultados se den a favor porque sé de lo que es capaz mi hermana. Ella es capaz de desempeñarse bien en lo que se proponga. Y como ella misma lo dice: me cansé de estar atrás criticando, ahora quiero servirle a mi país.

Y sé que lo logrará porque es una persona inteligente, organizada, ahorrativa, tiene todas las cualidades para desempeñar ese cargo”.

“Sus clases eran amenas”

El dermatólogo y cirujano dermatológico Cristian Javier Marulanda Nieto recuerda que Marelen Castillo era una persona muy inteligente, racional, excelente para los números y para el pensamiento lógico, muy didáctica, que le gustaba enseñar. “Siempre nos sorprendió porque tenía una forma de explicar muy sencilla a pesar de que los temas fueran complejos; le gustaba hacernos partícipes en las clases, por eso eran muy amenas”.

Este caleño fue alumno de Marelen Castillo por espacio de tres años, “ella nos dictaba álgebra y trigonometría”. Rememora que su profesora siempre se inventaba diversas actividades no solo para transmitirles conocimientos sino para evaluarlos.

Lea aquí: Hernández propone que empresas innovadoras no paguen impuestos en sus primeros años

“Ha sido muy admirada por mí y muchos de mis compañeros. Es increíblemente inteligente, siempre dispuesta a escuchar, a estar cuando la necesitábamos”, expresó el médico. Considera este profesional que es una excelente fórmula vicepresidencial, “puede ser un polo a tierra, el beneficio para la campaña es que ella está orientada a la educación y al empoderamiento de la mujer y esa parte se va a potencializar si llega a ganar”.

Este médico caleño fue alumno de Marelen Castillo por tres años.

Especial para El País

“No le gustaba la mediocridad”

Marelen Castillo fue profesora de química de la administradora de empresas Diana Galvis en 2004 en el Colegio Mayor Santiago de Cali. La describe como disciplinada, objetiva, que inspiraba fuerza y que no daba su brazo a torcer. “El que no pasaba (la materia) no pasaba”, comenta risueña. “No le gustaba la mediocridad. Amaba enseñar, que todos aprendiéramos”.

Agrega Diana que conocía muy bien su materia. Siempre preguntaba si teníamos algo que no tuviéramos claro, que le preguntáramos, que ella no tenía problema en volver a explicar. Recuerda que siempre les aconsejó a ella y a sus compañeros que lucharan por sus sueños, por sus familias, que fueran disciplinados, pues todo lo que desearan lograr, con disciplina lo podrían conseguir.

Diana confía en que le vaya bien como vicepresidenta de Colombia. “Ella es muy humana, profesional, impecable, disciplinada, una lideresa que cree en la familia, en la resiliencia. Es valentía pura. Ha luchado para tener el lugar que tiene actualmente. Esperemos que lo haga bien”.

La administradora de empresas Diana Galvis fue alumna de la aspirante a la Vicepresidencia en 2004.

Especial para El País

Fuente de la Noticia

Related posts

Nueva ministra de Transporte habla sobre lo que pasará con el precio de los peajes | Gobierno | Economía

Las apuestas del Agustín Codazzi con el catastro multipropósito | Gobierno | Economía

Por qué se aplazó por 10 días más la millonaria licitación de conectividad en MinTIC | Gobierno | Economía