Redacción
El Fondo de Garantías de Instituciones Financieras (Fogafin) reveló que durante la pandemia se observó un fuerte aumento en el número de cuentas de ahorro y corrientes, con un incremento de más de 12 millones en el último año.
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Según un informe de la entidad, para octubre de 2020 se llegó a un máximo histórico de 80,2 millones de clientes o cuentas en el sistema financiero con esos productos de depósito.
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Esto se explica por el ingreso al sistema de más de un millón de nuevos clientes personas naturales, a quienes el Gobierno les entregó subsidios por la pandemia, y la apertura de nuevos productos, en especial depósitos de trámite simplificado (antes llamados depósitos electrónicos), de quienes ya tenían algún producto en otra entidad.
Esta situación se da por la facilidad que tienen los depósitos de trámite simplificado para su apertura y funcionamiento, “los bajos costos transaccionales y plataformas digitales que hacen más fácil su uso, en especial en escenarios de restricciones a la movilidad”, dice Fogafin en el Informe del Seguro de Depósitos.
Dos productos
El informe dice que en promedio, cada depositante tiene productos abiertos en dos entidades diferentes, lo que disminuye la dependencia y permite mayor movilidad de recursos en el sistema.
La entidad resalta que la importancia que tiene la cobertura del seguro de Fogafín para garantizar que los depositantes tengan acceso a diferentes entidades inscritas y conserven la garantía de $50 millones en cada una de las instituciones donde depositen sus recursos.
Esta expansión tanto de depósitos como de usuarios que los contratan es un fenómeno que no había sido observado recientemente y que “puede deberse a los efectos de la pandemia en los agentes”.
Con respecto al crecimiento de los saldos, se observó una demanda por liquidez de todos los agentes, tanto los depositantes de gran tamaño (fondos de inversión colectiva y fondos de pensiones y cesantías), como de personas.
El informe destaca el crecimiento anual de los depósitos asegurados, que llegó a un máximo histórico de 23,7% en abril, indicando que dentro del total de depósitos, los que más crecieron fueron los de clientes con saldos inferiores a $50 millones.
Más ahorro, menos cdt
Este crecimiento está en línea con el del número de clientes en el sistema, puesto que los productos más demandados por estos nuevos clientes fueron cuentas de ahorro y depósitos de trámite simplificado, los cuales se han caracterizado por tener saldos inferiores a $50 millones.
La Superintendencia Financiera resaltaba que a octubre los depósitos y exigibilidades registraban un saldo de $498 billones, con una variación real anual de 12,4%, y en ese mes el dinero en las cuentas de ahorro había crecido $4,5 billones y en cuentas corrientes $1,3 billones; con variaciones reales anuales de 24% y 16,4% respectivamente, y una disminución de $2,7 billones los CDT.
Las cuentas de ahorro cerraron ese mes en $239,4 billones, los CDT en $174,6 billones y las cuentas corrientes en $71,4 billones.
El informe de Fogafin indica que las cuentas inactivas (sobre las cuales no se registra ninguna operación crédito o débito durante seis meses) sumaban 34,7 millones por $7,3 billones y las cuentas abandonadas (sin movimiento por más de 3 años cuyo saldo sea superior 322 UVR) eran 3,1 millones por $1,7 billones.
El análisis de este tipo de cuentas le permite al Fogafín anticipar posibles barreras para un eficiente pago del seguro de depósitos que es de hasta $50 millones por cuenta.
Cuentas por monto
De acuerdo con la entidad, 78 millones de cuentas de personas naturales tenían hasta un máximo de $50 millones en saldo, mientras que las empresas concentran grandes montos en pocos clientes o cuentas.
El director del Fogafin, Andrés Valencia, dice que “con el nivel de cobertura actual de $50 millones se logra cubrir completamente al 99,4% de las personas naturales y al 90,5% de las personas jurídicas, lo cual esta en línea con las mejores prácticas y las recomendaciones internacionales”.
