El ciclista boyacense Dáyer Quintana (Neri Sottoli) es el mejor colombiano en la clasigicación general, al ocupar la décima casilla a 10 segundos del ganador de la primera etapa y líder del Tour de los Alpes, Tao Geoghegan Hart.
La primera jornada, con salida y llegada en Kufstein, tras 144 km, tuvo un final sensacional, pues el lote, en las constantes subidas, se rompió y llegaron pocos a definir la jornada.
Geoghegan Hart, que ganó con tiempo de 3 h 30 min 48 s, fue el que respondió mejor en la llegada y batió al español Alex Aranburu, mientras que su líder n el Sky, Chris Froome, fue sexto y Quintana décimo.
Froome estuvo activo, al igual que el italiano Vincenzo Nibali y el polaco Rafal Majka, en el papel, los tres grandes favoritos al título de la competencia.
Por las bonificaciones el británico nacido en Londres, sin triunfos como profesional y clasificado en el puesto 62 en la Vuelta 2018, aventaja en la general en 4 segundos a Aramburu y en 6 a Thalmann.
Aunque algunos favoritos como el propio Chris Froome pasaron apuros en los momentos más beligerantes, finalmente entraron en el primer grupo y la general mantiene intacta la nómina de favoritos. El cuádruple ganador del Tour entró sexto.
El Tour de los Alpes, antiguo Giro del Trentino, estuvo amenixada por corredores austríacos que quisieron lucirse en su país, de ahí que entraran tres en el cuarteto inicial en fuga, con Kuen (Vorarlberg), Gamper (Ride with Passion), Krizek (Felbermayr) y el rumano Emil Dima (GTV). a mitad de carrera. Una aventura, que a pesar de llegar a tener 6 minutos de renta estaba sentenciada de antemano.
Bahrein y Sky de Nibali y Froome se encargaron de echar abajo el proyecto a 14 kilómetros de meta, apenas superado el Alto de Hinterthiersee, por donde Dima coronó en solitario.
Después de varios escarceos atacó con fuerza el «Tiburón» Vincenzo Nibali, quien se llevó a dos hombres del Sky: Geoghegan Hart y el ruso Sivakov, y al polaco Rafal Majka (Bira). Dos veteranos y dos jóvenes con futuro marcaron la maniobra clave de la etapa. Astana, que no metió a nadie en la escapada, hubo de trabajar a destajo para evitar la debacle en la general, a la que aspira Peio Bilbao.
En pleno descenso hacia meta y a ritmo vertiginoso se produjo la fusión de los 20 principales a 3,5 de meta. Arrancó Sivakov sin suerte, pero alargó aún más una interminable fila de corredores que ya olían el desenlace al embalaje.
Sky se mostró ambicioso con la doble baza de sus dos jóvenes promesas y tiró de estrategia en la llegada, además con Froome a buen recaudo en el grupo.
Este martes se llevará a cabo la segunda etapa entre Reith im Alpbachtal y Schenna/Scena, de 178 km, con dos pasos montañosos, uno de tercera y otro de primera categoría.
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