Desempleo: hasta cuándo subirá en Colombia tras el repunte de junio | Empleo | Economía

Como crónica de una noticia anunciada, la desaceleración económica sigue impactando con fuerza el mercado laboral en Colombia, que ya pasó de producir la cantidad de empleos que se demandan a perder plazas de trabajo, principalmente en aquellos sectores que llevan más de un año con saldo en rojo, como es el caso de la construcción y el comercio.

Así quedó consignado en los datos presentados por el Dane sobre la situación actual del empleo, donde se aprecia que la tasa de desocupación laboral quedó en 10,3% en junio, cifra que marca un repunte considerable respecto al 9,3% que se alcanzó en el mismo período del 2023; siendo las mujeres las más afectadas en este momento.

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Dicho de otra forma, actualmente 2,6 millones de colombianos no cuentan con un empleo, pese a estar buscando, punto en el que se reporta un aumento de 248.000 personas. Así mismo, si se tiene en cuenta que la población ocupada apenas cayó en 130.000 y que aquella en edad de trabajar subió de 39,5 millones a 40 millones, queda claro que el país no está produciendo los puestos de trabajo que se necesitan.

María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham), lamentó estos resultados y sostuvo que cada vez es más evidente que el país enfrenta varios desafíos importantes que requieren atención inmediata, para evitar que este deterioro se mantenga y que por lo menos el desempleo regrese a un dígito.

“Hay que resaltar la brecha de género y la población joven entre 15 y 24 años como los más afectados. Ante esto, una vez más, como ya hemos señalado reiteradamente, estamos ante un desafío de crecimiento económico que impacta directamente en la generación de empleo y requiere acciones contundentes”, dijo Lacouture.

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Para esta experta, es esencial implementar acciones concretas que promuevan la articulación y generen pertinencia, certidumbre y confianza. Es el momento de activar una reactivación económica basada en un consenso respetuoso y que involucre a todos los actores relevantes. «Esta reactivación debe ser de corto plazo y realizable para garantizar resultados tangibles y sostenibles”, aseveró.

Brecha de género

Al contrastar la tasa de desocupación por sexos, se aprecia que en hombres pasó de 7,7% al 8,4% en la medición de junio 2023 a junio 2024, variación que marca un incremento de 0,7 puntos porcentuales.

Sin embargo, para las mujeres el indicador pasó de 11,6% hace un año a 12,9% en este momento, dejando un incremento del 1,3%.

Esto quiere decir que actualmente, mientras en el país hay apenas 1,23 millones de hombres sin empleo (crecimiento de 110.000 personas), pese a buscarlos, los registros en el caso de las mujeres son de 1,38 millones (130.000 más); poniendo en evidencia que el deterioro las está impactando principalmente a ellas.

Entre tanto, en la visión general desestacionalizada, el Dane reportó que la desocupación fue de 10,7% sumando hombres y mujeres, dato que también marca un crecimiento respecto a mayo, cuando había quedado en 10,4%. Si bien no hay variaciones significativas en este punto, hay que destacar que el país completa nueve meses con un desempleo de dos dígitos, mientras las proyecciones apuntan a que se mantenga así los próximos meses.

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Seguirá subiendo

Si bien las cosas no van bien, lo más preocupante es que no mejorará pronto. María Claudia Llanes, economista del BBVA Research, advirtió que el país entrará en un “efecto calendario” que influirá en que no se perciban recortes en el desempleo, por lo menos en el corto y mediano plazo.

“El empleo se sigue manteniendo en niveles elevados, en 23 millones de personas, a pesar de su caída anual de junio, que se explicó en buena medida por la alta base de comparación en junio del año pasado, cuando el empleo fue elevado. En adelante, es de esperar que haya otros meses, este año, con crecimientos anuales del empleo negativos ya que la base de comparación, el empleo del año pasado, sigue siendo bastante exigente en los meses de julio a septiembre”, explicó.

A turno, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, llamó la atención porque, como se ha advertido desde hace algunos meses, continúa en aumento la cantidad de personas que están por fuera de la fuerza de trabajo.

«En concreto, para junio de este año salieron de la fuerza de trabajo alrededor de 459.000 personas. Como hemos mencionado, de no ser así, la tasa de desempleo podría ser más alta» recalcó.

Al revisar el comportamiento de la generación y pérdida de puestos de trabajo en Colombia por actividad económica durante junio, los sectores de administración pública (-172.000), construcción (-129.000), actividades profesionales y científicas (-110.000) y actividades artísticas (-106.000); fueron los que tuvieron las caídas más grandes, todas arriba de cien mil personas, mostrando los nuevos impactos que genera la desaceleración.

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En la otra cara de la moneda, con los mayores crecimientos aparecen industrias manufactureras (153.000), información y comunicaciones (124.000), que dio una grata sorpresa en esta oportunidad, alojamiento y servicios de comida (85.000), actividades inmobiliarias (77.000) y actividades financieras y de seguros (21.000). Estos repuntes importantes no fueron suficientes para evitar un aumento del desempleo en junio.

Ojo a las tasas

Otra experta que se sumó a esta conversación fue Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria, quien fue enfática en decir que el mercado laboral está reflejando que Colombia está pasando por un momento de debilidad económica bastante marcado, que golpea principalmente a las mujeres y a los jóvenes.

“Lo que se espera es que el Banco de la República hacia futuro siga recortando sus tasas de interés. El deterioro del mercado laboral en este mes se hizo más evidente que en los meses anteriores y podría implicar que hacia futuro, probablemente desde septiembre, el banco central siga bajando las tasas de interés probablemente a una velocidad superior”, dijo Piraján.

En este sentido cerró diciendo que “el deterioro del empleo es un llamado importante a las autoridades de política económica para pensar en planes de reactivación”, recomendando empezar por los sectores que completan más de un año con cifras en rojo.

“La situación que se está viendo hoy es que las personas que salen del mercado de trabajo están ingresando a los oficios del hogar, es decir, los hogares están dependiendo cada vez de menos personas que trabajan para poder subsistir y eso podría seguir impidiendo que Colombia pueda tener un repunte contundente en el consumo hacia futuro”, concluyó.

Por ahora las proyecciones económicas apuntan a que la tasa de desocupación no regresará a un dígito hasta mediados del 2025. Sin embargo, para que esto pase, es necesario que frene la desaceleración y se revierta la tendencia de los sectores que en este momento se encuentran en rojo.