Tumaco – Nariño, 01 de noviembre del 2023
En Nariño,
- Cada uno de estos laboratorios tendría la capacidad de alojar hasta 20 personas, quienes serían las encargadas de la producción de narcóticos.
- 4.5 toneladas de insumos sólidos y más de 14 mil galones de insumos líquidos fueron hallados en las estructuras.
Durante el mes de octubre, tropas de la Armada de Colombia agregadas a la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules, inhabilitaron 34 infraestructuras ilegales, en las que al parecer las organizaciones narcotraficantes producían sustancias ilícitas.
Los tripulantes de la Brigada de Infantería de Marina No.4, llegaron hasta las zonas más inhóspitas de los municipios de El Charco, Olaya Herrera, Santa Bárbara de Iscuandé y Tumaco en el departamento de Nariño, ubicando 34 laboratorios en los cuales fueron incautados alrededor de 4.500 kilogramos de insumos sólidos, entre ellos hoja de coca y cemento, así como más de 14.300 galones de insumos líquidos como hoja de coca en proceso, combustible, acetona y amoníaco, sustancias empleadas para el procesamiento de pasta base de coca y clorhidrato de cocaína.
Cada una de estas estructuras, que tendría la capacidad de alojar hasta 20 personas, estaba equipada con numerosos utensilios, electrodomésticos y artefactos utilizados en la cadena de producción de estupefacientes.
Los laboratorios junto al material incautado fueron destruidos en el lugar por el personal militar, en coordinación con la Policía Judicial, cumpliendo con los protocolos establecidos.
Así mismo, en el efectivo desarrollo de registros y controles fluviales, los Marinos de Colombia capturaron en flagrancia a cuatro sujetos por el delito de porte de armas de fuego y delincuencia común, incautaron 10 armas de corto alcance, 64 municiones de diferentes calibres y tres embarcaciones con combustible de contrabando.
Con estos resultados, las finanzas de las organizaciones multicrimen que delinquen en el Pacífico nariñense, se vieron afectadas en más de cinco mil millones de pesos.
La Armada de Colombia continuará desarrollando operaciones en el área de responsabilidad fluvial asignada, con el fin de negar el uso de los ríos para la producción y transporte de estupefacientes, afectando las fuentes de financiación de los agentes generadores de violencia en el Pacífico nariñense.