Es la pregunta en la mente de todos los australianos: ¿tenemos un día festivo para conmemorar la muerte de la reina Isabel?
Bueno, la respuesta es complicada y, en última instancia, es posible que no se decida hasta dentro de varios días.
Los planes para la conmemoración de la muerte de la Reina, con eventos que probablemente ocurrirán durante un período de 14 días, deben ser acordados por el Primer Ministro y el Gobernador General y han estado en proceso durante años.
Pero no se observará un período de luto oficial en Australia después de que el Palacio informara que dependía de cada gobierno de la Commonwealth determinar su propio período de observancia.
Dichos eventos incluyen la proclamación del nuevo soberano, que se realizará el domingo, y la asistencia de Anthony Albanese a su funeral en el Reino Unido.
En el regreso del Primer Ministro a Australia, se llevará a cabo un Día Nacional de Luto en una fecha por confirmar y coincidirá con el Servicio Conmemorativo Nacional en Australia.
Se observará un minuto de silencio a las 11 a.m., sin embargo, no habrá un requisito formal para suspender los eventos.
Pero dado que el Palacio aún tiene que confirmar la fecha del funeral de la Reina, aún no se han tomado decisiones sobre la logística de cuándo se llevará a cabo ese Día Nacional de Luto.
Y en esta etapa, no hay confirmación de si los australianos tendrán el día libre para marcar la fecha.
Es un marcado contraste con los políticos australianos, que no tendrán que regresar a Canberra como se esperaba la próxima semana después de que el parlamento fuera suspendido de inmediato por respeto al difunto monarca.
En cambio, recibirán un considerable descanso de 15 días de sus deberes parlamentarios, más de los 10 días asignados a los parlamentarios del Reino Unido.
Pero Albanese defendió la suspensión, diciendo que fue “por respeto” a la Reina.
“Estos protocolos han estado vigentes durante algún tiempo”, dijo Albanese a ABC Radio.
El negocio normal del gobierno continuará, aseguró, y ya se han llevado a cabo reuniones con el departamento del Primer Ministro para asegurarse de que se sigan los protocolos apropiados.
“Este es un momento en nuestra historia. Por supuesto, durante toda mi vida, solo he conocido a un monarca, lo cual es bastante extraordinario”, agregó.