Se ha advertido a los delincuentes rusos acusados de robar datos de clientes de Medibank que esperen una contraofensiva ya que el nuevo grupo de trabajo planea «piratear a los piratas informáticos».
Alrededor de 100 oficiales de la Policía Federal Australiana formarán una nueva operación conjunta permanente con la Dirección de Señales de Australia, para atacar a los delincuentes en línea.
La ministra de Seguridad Cibernética, Clare O’Neil, anunció el grupo de trabajo después de que el comisionado de AFP, Reece Kershaw, confirmara que un grupo de ciberdelincuentes con sede en Rusia fueron identificados como los posibles culpables del ataque.
“Los criminales a los que nos enfrentamos han adaptado sus formas, y nosotros también”, dijo.
“Esta es la formalización de una asociación, un organismo permanente dentro del gobierno australiano que, día tras día, perseguirá a los cabrones que son responsables de estos crímenes maliciosos contra personas inocentes”.
La Sra. O’Neil dijo que la operación recopilará inteligencia e identificará a los cabecillas, las redes y la infraestructura para interrumpir y detener sus operaciones.
“Estarán persiguiendo a estas pandillas donde sea que estén alrededor del mundo e interrumpiendo sus actividades. Vamos a hackear a los piratas informáticos”, dijo.
El fiscal general Mark Dreyfus dijo que el gobierno todavía estaba considerando si expulsar a los diplomáticos rusos en respuesta a las revelaciones.
Pero la preferencia fue mantener abiertos los canales diplomáticos.
Desde el hackeo, el grupo ha publicado datos confidenciales, incluida información sobre interrupciones del embarazo y consumo de alcohol y drogas, en la dark web.
El grupo, que publicó en un blog de la web oscura vinculado al grupo de ransomware ruso REvil, había afirmado que buscaba 10 millones de dólares (15,1 millones de dólares australianos) de Medibank para evitar la fuga de datos.
Medibank se negó a pagar el rescate, una medida apoyada por el gobierno, pero advirtió que los delincuentes podrían seguir publicando datos a diario.
“Es obvio que el delincuente disfruta de la notoriedad”, dijo el director ejecutivo David Koczkar.