Son muchas las herramientas que actualmente se usan en Colombia para luchar contra la pobreza y reducir la desigualdad, especialmente desde la pandemia que llevó a que muchas personas lo perdieran todo y se redujeran sus oportunidades, todas enfocadas en dar un impulso económico, ya sea para las madres cabezas de hogar, jóvenes que quieren estudiar o aquellos hogares que vieron caer drásticamente sus ingresos.
Una de estas ayudas es la Devolución del IVA, estrategia que hace parte del programa de transferencias monetarias en Colombia y diseñado para compensar el impacto del impuesto al valor agregado (IVA) en los hogares más pobres.
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Según explican desde el Departamento para la Prosperidad Social (DPS), su objetivo es reducir la carga fiscal sobre bienes y servicios esenciales, ayudando a las familias en pobreza extrema y moderada a mejorar su situación económica; beneficiando actualmente a dos millones de hogares.
Para hacer parte de este sistema de transferencias, hay que dejar claro que no es necesario inscribirse, ya que los beneficiarios son escogidos según su clasificación en el Sisbén y el Registro Social de Hogares; por lo que es aquí donde se debe estar al día con las bases de datos que exige el Gobierno Nacional.
Renta ciudadana – Devolución del IVA
“Para la vigencia 2024 según la resolución 0552 del 2024, son beneficiarios los hogares que según la información en el Sisbén y/o Registro Social de Hogares, así como listados de hogares indígenas recolectados por Prosperidad Social”, explicaron al respecto.
En este sentido acotaron que hay dos categorías, empezando por los hogares en pobreza extrema, de acuerdo con su clasificación en el Sisbén y/o el Registro Social de Hogares en el siguiente orden: AO1, A02, A03, A04, A05 y los hogares indígenas.
También están “los hogares en pobreza moderada de acuerdo con su clasificación en el Sisbén y/o el Registro Social de Hogares en el siguiente orden: BO1, B02, B03, B04.”
Este programa busca equilibrar el sistema de impuestos y reducir las brechas de desigualdad en Colombia. A través de la compensación del IVA, se distribuyen recursos monetarios anualmente para aliviar los gastos de las familias vulnerables. Además, el monto de la ayuda se actualiza conforme a la Unidad de Valor Tributario (UVT), lo que garantiza un ajuste equitativo sin importar la ubicación geográfica ni la composición del hogar.
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Dicho esto, desde el DPS recomiendan estar atentos a las novedades, que dicho de una forma simple “son el proceso operativo en el cual Prosperidad Social modifica, actualiza o corrige en el Sistema de Información los datos de los hogares potenciales beneficiarios del programa; esto con el fin de contar con información actualizada y veraz, sobre la cual se realice la liquidación y transferencia de los recursos.
¿Qué pasa si no se reclama?
Una de las características más importantes del programa es que los beneficiarios deben estar atentos a reclamar los recursos asignados, ya que si una familia no cobra la compensación en el plazo determinado o no actualiza sus datos en el Sistema de Información del Programa, Prosperidad Social puede suspender o retirarla del programa.
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Esto permite que, teniendo en cuenta la alta demanda que hay para este subsidio, el beneficio se transfiera a otros hogares que cumplan con los requisitos establecidos y estén en mayor necesidad y de esta forma se contribuya al cierre de las brechas sociales en el país.
Por último, el Departamento de Prosperidad Social (DPS) contó que monitorea constantemente la situación de los beneficiarios, verificando que cumplan los criterios de elegibilidad, puesto que si la demanda supera el cupo de dos millones de hogares, se aplican criterios de priorización. Por eso, no todos los beneficiarios son los mismos en cada ciclo de pago, lo que garantiza que los recursos lleguen a quienes más lo necesiten en cada etapa del proceso.