Aunque en los últimos tres días de la semana pasada el dólar en Colombia registró una fuerte caída de $232, hasta los $4.395,63 que es la Tasa Representativa del Mercado de este lunes, este año el billete verde presenta un incremento neto de $413, lo que representa un motivo de preocupación para diferentes sectores económicos y los consumidores, especialmente, pues varios productos que se venden en el país son importados o así sean colombianos, en su manufactura pueden intervenir materias primas extranjeras.
(Vea: Los retos que enfrenta el gobierno de Petro con alza del dólar).
En ese sentido, la devaluación del peso, que durante este año llega al 10,41% y en los últimos 12 meses es del 15,40%, implica más costos, lo que podría alimentar una inflación que desde hace un año viene incrementándose y sobre la cual el Banco de la República ha venido actuando a partir de septiembre de 2021 con incrementos en las tasas de interés, su principal instrumento de política monetaria.
El fortalecimiento del dólar frente a casi todas las monedas del mundo ha sido generado por el aumento de las tasas de interés de la FED (banco central estadounidense) para combatir la alta inflación, la posibilidad de que la potencia económica entre en una recesión, la disminución del precio de varias materias primas (commodities), el conflicto en Ucrania por la invasión de Rusia y que podría generar problemas de abastecimiento de gas y petróleo a algunos países europeos.
De esta manera, en el plano interno colombiano, con la pérdida acelerada del valor del peso frente al dólar, los analistas dicen que son más los que pierden que los que ganan.
Estos últimos son los exportadores, quienes se ven beneficiados por un balance en el que se ven retribuidos por una mayor cantidad de pesos por sus ventas.
Las exportaciones de petróleo, café, flores, carbón, ferroníquel, frutas y otros bienes, que en total vendieron US$4.552 millones en mayo y un acumulado en los primeros cinco meses del año de US$22.982 millones, son los beneficiados del dólar caro, aunque hay que decir que varios de esos sectores reintegran al país muy pocos recursos, pues la mayoría los mantienen en el exterior en cuentas de compensación, por medio de las cuales se canalizan ingresos y egresos por operaciones de cambio de obligatoria canalización y que se registran ante el Banco de la República.
En el otro lado de la balanza están quienes importan todo tipo de bienes y servicios, mantienen deudas en dólares con pagos periódicos, realizan compras en línea a través de portales de ecommerce internacionales o adquieren productos extranjeros en el país pues se ven perjudicados.
(Vea: Cuál es el mejor momento para comprar dólares e invertir con la divisa).
Durante abril las compras externas de Colombia fueron de US$6.393 millones y en el acumulado de los primeros cuatro meses llegaron a US$25.333 millones, una cifra, que muestra el déficit comercial del país, aunque incluso con un mes menos en el consolidado de las importaciones.
Y así el dólar haya registrado la baja de precio mencionada en los días anteriores, los empresarios e importadores han encontrado dificultades en la obtención de los insumos necesarios para seguir trabajando, pues estos tienen un ajuste por la inflación y otro por el de la tasa de cambio y así lo consignaron en la reciente encuesta de Pulso Empresarial del Dane.
Además, la expectativa para julio, de acuerdo con la encuesta del Dane, es que se presenten mayores alzas del dólar en Colombia.
De la misma manera opinan los analistas económicos consultados en la Encuesta Mensual de Expectativas Económicas realizada a comienzos de julio, quienes dijeron que la expectativas frente al cierre de la Tasa Representativa del Mercado en julio es de un promedio de $4.464 y en diciembre de $4.204.
(Vea: ¿El Banrep intervendrá el mercado cambiario por el alza del dólar?).
Los problemas no han terminado
Para Diego Gómez, especialista en el mercado cambiario de la firma Corficolombiana, lo que ha estado pasando específicamente con la relación peso-dólar es que hubo una sobrecompra o una sobrerreación del mercado, mas allá de la especulación fundamentada o infundamentada contra la moneda local en las semanas anteriores, pues la inflación alta, el endurecimiento de la política monetaria a nivel mundial y el peligro de una recesión en Estados Unidos se mantienen sin cambios.
Sin embargo, el analista de Corficolombiana no descarta que también se haya estado presentando una reacción a nivel interno por la coyuntura política relacionada con los anuncios que se han estado haciendo por parte de los futuros miembros del gobierno que asumirá el 7 de agosto, aunque considera que no es fácil distinguir cuánto de la coyuntura externa represente la volatilidad del mercado del dólar peso en las últimas semanas.
De todas maneras, dice que al comparar el peso contra las otras monedas de la región y el índice DXY (relación de seis grandes divisas frente al dólar) ahí se determina que desde el primero de junio la devaluación global va en 8%.
Comenta que incluso la fortaleza del dólar ya ha roto en varias oportunidades la paridad frente al euro, cuando a comienzos de año había que dar 1,14 dólares por un euro.
(Vea: Efectos en ciudadanos de a pie: lo que subiría por el alza del dólar).
Diego Rodríguez, Managing Director de Bosk Capital, asegura que el anuncio de intervención del banco central chileno ante la fuerte devaluación de la moneda “nos afecta de manera indirecta pues hace que haya una toma de utilidades de las posiciones especulativas entre el dólar y el peso colombiano, por las carac- terísticas similares de los dos países”.
Dice que en el caso de Colombia el exceso de precio fue por la poca profundidad y liquidez, es decir la capacidad de un operador como un fondo extranjero o una AFP de afectar el precio con un volumen relativamente bajo y dice que si esta semana el mercado de monedas está en contra el dólar y el precio del petróleo sube, el dólar en Colombia seguirá bajando.
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