Una multitud vitoreó y tomó fotografías mientras dos tortugas bobas se abrían paso lentamente a través de la arena hacia el Océano Atlántico el lunes después de rehabilitarse en un centro de vida marina de Florida.
Cayman y Finley llegaron al Loggerhead Marinelife Center en Juno Beach después de que incidentes separados los dejaran heridos, dijeron las autoridades. El centro trata a las tortugas heridas y las devuelve a su hábitat natural tan pronto como están lo suficientemente sanas como para sobrevivir por sí mismas.
La aleta delantera izquierda de Caimán se enredó en un hilo de pescar y lo llevaron al centro el 6 de febrero, necesitando cirugía, dijo la Dra. Heather Barron, veterinaria y directora científica del centro.
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«Entramos y limpiamos todo eso quirúrgicamente», dijo. «Y le ha ido muy bien. Se recuperó maravillosamente de la cirugía. Ahora ni siquiera puedo ver una cicatriz allí».
Finley tenía un anzuelo de pesca incrustado en su hombro cuando llegó el 27 de abril.
«Este en realidad salió muy fácilmente. Pero nunca subestimes la capacidad de un anzuelo sucio para causar una infección realmente desagradable», dijo Barron.
Las tortugas fueron liberadas en la playa justo enfrente del centro de investigación, que se encuentra al norte de West Palm Beach.
«Siempre es una celebración en la playa», dijo Andy Dehart, presidente y director ejecutivo del centro.
Dijo que el personal siempre está emocionado de liberar a las tortugas.
«Verlos regresar al océano es la mejor parte de nuestro trabajo», dijo Dehart.