El 2020, ha sido un año de cambios y desafíos a la cotidianidad. El ajuste que se hizo a situaciones como las compras, el trabajo y la salud fueron claves para la economía.
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El mundo que avanzaba a su velocidad debió optar por los saltos cuánticos y allí el comercio electrónico, trascendió en su rol de ser un canal de ventas complementario y a veces subordinado al físico, y pasó a ser la única alternativa para abastecer a las personas, los hogares y para satisfacer las necesidades no sólo esenciales sino aquellas relacionadas con el ocio y la productividad.
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Fue así como rápidamente se transformó en la alternativas frente a la crisis. Con los cambios en las dinámicas de consumo, se vio al comercio en línea como una opción fuerte incluso ante la reapertura del comercio físico por la reactivación.
“El comercio electrónico fue el catalizador de las situaciones que este año estuvieron en juego, el crecimiento a la fecha es del 24%, 32 puntos más que el tradicional que tuvo una contracción muy fuerte, los días con más ventas por medios digitales en Colombia son de este año y esto nos indica que dinámicas como las fechas especiales, los Días sin IVA y demás, lo que hicieron fue activar el canal y nos sentimos muy satisfechos por el desempeño que ha tenido la industria”, explicó María Fernanda Quiñones, Presidenta de Cámara Colombiana de Comercio Electrónico.
De acuerdo con Blacksip el comercio electrónico en Colombia ha mostrado una tendencia creciente influenciada por el efecto de la pandemia y la cuarentena. Para la firma que analiza el ‘e-commerce’ en la región, el covid-19 impulsó las ventas online en el país por lo menos en tres años.
Pues en solo tres meses, Colombia pasó de tener un ‘e-commerce’ que pesaba en las ventas 2,7% a 9,4% .
“Estimamos que el crecimiento en el valor de las ventas online para 2020 sea cercano al 28% al pasar de 21 billones de pesos a un proyectado de 27 billones de pesos, el porcentaje de crecimiento más grande de los últimos 5 años”, apuntaron.
Y es que el comercio centrado en bienes de lujo, realizado, generalmente por una población de alto nivel adquisitivo y en las ciudades más densamente pobladas del pais, paso a convertirse en un comercio electrónico que cada vez más permea todos los niveles socioeconómicos, como lo demuestra el valor promedio de cada compra, pues a principios de 2019 era cerca de $200 mil pesos mientras que en los últimos meses es de $110 mil pesos.
El comportamiento observado en las ventas, el número de transacciones presentó un crecimiento sostenido entre enero y julio de 2020, en este periodo las transacciones de compra no presenciales crecieron 78.5%.
Sin embargo, entre julio y agosto de 2020 ocurrió una caída del 14% en el número de transacciones realizadas a través del canal, comportamiento similar al observado en el valor de las ventas.
“La aceleración del crecimiento del sector es más notoria entre los meses de abril y julio de este año, donde en abril se logró un crecimiento año corrido del 7.6%, mientras que en julio del mismo año este crecimiento fue del 51%. Luego tuvo un contracción natural por la división en los dos canales y hemos visto que hay una migración importante al digital”, dijo Quiñones.
Según Blacksip, el gasto total en ‘e-commerce’ por cada colombiano en promedio estaría en $557.000 pesos durante el 2020, creciendo un 125% desde 2016, pues el promedio estaba en $246.000 pesos, siendo superior al promedio latinoamericano que en el 2020 se situará alrededor de los $132 USD, mientras que Colombia alcanzará un gasto promedio per cápita de $150 USD.
“Tenemos también grandes retos, buscamos impulsar el desarrollo del sector, vemos que el consumidor está buscando una mayor demanda, y en el ámbito digital se debe robustecer a las plataformas y así poder dar una mejor experiencia de usuario , que se mantenga la confianza, con más opciones de pagos cercanas a la realidad junto con la digitalización de las tiendas, con todo lo que esto requiere”, agregó Quiñones.
Para la directiva, el entender el comercio electrónico de una manera holística es necesario para el 2021, en donde se espera un crecimiento, pero más prudente que el registrado este año.
“El ambiente digital no es solo para la crisis y lo ha demostrado es espacio donde ya se pudo conquistar al consumidor”, apuntó.
LAS TARIFAS PARA EL 2021
Lograr un ‘e- commerce’ transfronterizo, para que los colombianos puedan acceder a marcas extranjeras a través del ‘e-commerce’ y, por este medio, expandir las marcas es una de las tareas para el otro año, “facilitar el proceso arancelario, así como la logística y entrega será fundamental para consolidar la estrategia en las empresas privadas y las públicas”, explicó María Fernanda Quiñones, presidente ejecutiva de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico.
La otra misión identificada es llevar a las pymes al canal digital y fomentar sus ventas en el canal, para evitar el repunte en la mortalidad de las empresas formales.
Otra tarea está en las promociones para poder afrontar la reducción en la frecuencia de compras.