Hace pocos días empezó a generarse de nuevo cierto ruido alrededor de la seguridad en el Mega. Ante tal situación, este medio de comunicación se dio a la tarea de visitar las más conflictivas o que llaman la atención por alguna razón.
Una estación en un punto conflictivo
Es muy curioso que en un punto tan atiborrado de negocios haya tanta inseguridad en la estación del Café en la carrera 10 entre calles 13 y 14. Allí la dispensación de tiquetes es automática y no hay quien detenga a los pasados de listos que se trepan por encima de los torniquetes, igual de falta de autoridad propicia que el robo de celulares se haya multiplicado y que después de las 5:00 de la tarde, este sector se convierta en tierra de nadie y sálvese quien pueda.
Una tras otra
En este punto ya se evidencia que el sistema quedó mal planteado desde un comienzo, ¿para qué una estación a menos de dos cuadras de la otra? Si era por seguridad del usuario no fue mucho lo que se logró. En la estación Ferrocarril, hay cámaras, hay expendedor de tiquetes y aún así resulta que colarse es muy fácil, los oportunistas abren las puertas de vidrio desde afuera e ingresan y aunque los empleados al ver esta situación salen y encaran al infractor, hasta lograr desterrarlo de la estación (cosa que no les corresponde en realidad) queda demostrado una vez más que las estaciones están sin mayor doliente.
La estación fantasma
Ormaza, carrera 8 con calle 34. Parece una estación de Pandemia y si en las otras con gente, cámaras y operarios pasa lo que pasa, no deja mucho a la imaginación que al tener tiquetera automática y en semejante soledad, los que pasan de agache se deben contar por montón. A las 3:00 de la tarde, el articulado llega, abre las puertas por norma, espera, las cierra y sigue. Parece que el funcionamiento de este sistema no tiene un estudio oferta – demanda serio que lo respalde.
Lo que dicen desde la empresa
Al consultarle al Área de Comunicaciones de Megabús por la seguridad en las estaciones la explicación fue la siguiente: “Hay unas estaciones que tienen seguridad y se tiene contratada una empresa de seguridad privada para las estaciones. Los auxiliares de la Policía estuvieron en cada una de las estaciones hace muchos años cuando se iniciaron las operaciones. Desde la empresa de seguridad los motorizados hacen ronda y en algunas hay vigilancia permanente, pero no en todas y se rotan permanentemente”.
Cabe aclarar que en las que se visitaron (las conflictivas) en ningún momento se vio alguien permanente, recorrido o visita por parte de la mencionada empresa de seguridad. Da para pensar que en donde es más tranquilo pues menos habrá.
Cifra
39 estaciones para 27 kilómetros tiene Megabús.
¿Cómo ve la seguridad en las estaciones?
José López – comerciante estación del Café
“La verdad la seguridad en esta parte es realmente mala, tanto que llama uno al cuadrante y no pasa nada, por acá muy esporádico se ve un policía haciendo requerimientos. La seguridad privada de poco sirve, porque ante un robo no pueden hacer nada”.
Andrés Clavijo – usuario estación Ferrocarril
“La gente abre aquí desde afuera sin pagar los pasajes en el sentido Pereira – Dosquebradas. Muy poco se ve que pasan ronda los de la seguridad”.
