Los restos calcinados del coche de Fórmula Uno que Romain Grosjean chocó en el Gran Premio de Baréin de 2020 se exhibirán en una nueva exposición en Madrid el próximo mes.
Grosjean sobrevivió al aterrador accidente, en el que su Haas chocó contra una barrera desprotegida a 120 mph, se partió en dos y estalló en llamas.
El piloto francés pasó 28 segundos en el infierno antes de salir del coche, que había partido la barrera de seguridad y quedó atrapado entre dos tiras de metal.
Las heridas de Grosjean se limitaron a quemaduras en las manos, en gran parte gracias al mono, la ropa interior ignífuga y el casco.
«Fue solo al día siguiente cuando le pedí a alguien que me mostrara cómo se veía que me di cuenta», dijo Grosjean en una entrevista con los organizadores de la exhibición.
«Mi esposa en realidad estaba viendo esa carrera con mi padre y mis hijos. Recordarán ese momento toda su vida. Eran solo espectadores esperando escuchar algo… esperando ver algo de Bahrein».
«Tuve que romper el reposacabezas, golpeándolo con mi casco y finalmente logré pasar mi casco y ponerme de pie en el asiento. Me di cuenta de que mi pie izquierdo estaba atascado en el chasis y tiré tan fuerte como pude en mi pierna izquierda Mi zapato se quedó en el chasis pero mi pie se soltó, así que pude salir del auto.
«Eran 120 kilos de combustible más la batería, ambos estaban en llamas. Dr. Ian Roberts, Alan [van de Merwe] del coche médico y un bombero intentaban abrir un hueco en el fuego para ayudarme a salir. Creo que eso me ayudó por lo menos a tener una visión de hacia dónde tenía que ir y dónde estaba la salida.
«La célula de supervivencia está ahí para ti en caso de un gran impacto. Yo estaba intacto dentro del caparazón. El chasis todavía está en una sola pieza, el halo está ahí y, aparte del daño y las quemaduras, todavía está como debería estar. Yo Supongo que eso me salvó la vida».
En colaboración con Haas, los productores de la exhibición mostrarán los restos de la celda de supervivencia del automóvil, que se mantuvo en secreto durante tres años luego de la investigación de la FIA sobre el accidente.
La exhibición debutará en INFEMA Madrid el próximo mes, donde una sala especialmente diseñada llamada «Supervivencia» se dedicará a mostrar el automóvil al público.
El chasis Haas ayudará a contar la historia de las mejoras de seguridad de la F1 a lo largo de los años, mientras que la exposición más amplia promete documentar la historia de la evolución del deporte desde su primera carrera en 1950.
