El boxeador de peso pesado ucraniano Oleksandr Usyk se ha convertido en el último atleta que pide al Comité Olímpico Internacional (COI) que excluya a los atletas rusos de los Juegos Olímpicos de París 2024. Usyk, quien ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, recientemente se dirigió al presidente del COI, Thomas Bach, en una publicación en Instagram en el que condenó enérgicamente el plan para permitir la participación de atletas rusos en los Juegos Olímpicos de 2024. Con la invasión rusa de Ucrania aún en curso, Usyk dijo que los rusos solo ganarían «medallas de sangre».
«Soy un atleta ucraniano», escribió Usyk en Instagram. «Gané una medalla de oro olímpica en boxeo en 2012. Soy el actual campeón mundial de peso pesado y mi nombre es Oleksandr Usyk. Quieren permitir que los atletas rusos compitan en los Juegos Olímpicos. Las Fuerzas Armadas rusas invadieron nuestro país y mataron a civiles.
“El ejército ruso está matando a atletas y entrenadores ucranianos y destruyendo campos deportivos y pabellones deportivos. Las medallas que los atletas rusos van a ganar son medallas de sangre, muerte y lágrimas.
«Déjame desear que tengas un cielo pacífico sobre ti y que tengas buena salud y seas feliz».
La declaración de Usyk llega menos de dos semanas después de Wladimir Klitschko llamó a Bach en un video de Twitter. Al igual que Usyk, Klitschko dijo que permitir que los atletas rusos participen en 2024 sería imperdonable.
«Los rusos son campeones olímpicos en crímenes contra civiles», dijo Klitschko. “Tienen la medalla de oro en deportación de niños y violación de mujeres. No puedes poner tu emblema olímpico en estos crímenes porque serás cómplice de esta abominable guerra”.
En enero, el COI emitió un comunicado en el que decía que quería crear un «camino» para que los atletas rusos y bielorrusos compitieran en los Juegos de Verano de 2024. Para ser elegibles, esos atletas tendrían que abstenerse de apoyar públicamente la guerra de Rusia con Ucrania, y tendrían que competir como atletas neutrales sin usar los colores de su país de origen.
