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El cara a cara de Petro y Samuel Moreno luego de la denuncia del carrusel

Un encuentro programado pero no por eso menos asombroso, ocurrió el jueves pasado en el complejo judicial de Paloquemao, en Bogotá, en ausencia de los medios salvo por un equipo de Noticias Uno que fue testigo del extraño evento.

Después de ocho años de que Petro y sus colegas de la época, Carlos Vicente de Roux y Luis Carlos Avellaneda hicieran fuertes acusaciones de corrupción contra el alcalde de Bogotá Samuel Moreno; de titulares de periódicos, procesos, condenas y prisión, denunciado y denunciante se vieron, de nuevo, cara a cara.

Curiosamente, el exalcalde Moreno, de espaldas y de pie, se notaba relajado y tratando de entablar una charla normal con quien podría ser su peor enemigo. En cambio Petro no se veía tan cómodo, sentado como estaba mientras atendía a su interlocutor.

La escena sucedía momentos antes de dar inicio a una audiencia citada para que la defensa del exalcalde, quien ya tiene, encima, una condena de 24 años en reclusión, pudiera hacerle unas preguntas a Petro.

El defensor de oficio de Moreno pidió la presencia del excandidato presidencial y este asistió, puntual, a la sala judicial en compañía de su esposa Verónica que observaba a los antagonistas discretamente desde la silla de atrás.

Pese a que Moreno tendrá que vivir por muchos años encarcelado como consecuencia de todo lo que se desencadenó después de que el senador Petro y sus colegas revelaron las primeras investigaciones sobre el cartel de la contratación de Bogotá, en julio de 2010, la conversación entre los dos fue civilizada y nadie que no conozca la historia, podría imaginar que el uno determinó el destino del otro.

“Un ser humano caído es un ser humano… Mientras denuncio, estoy en el debate fuerte… Después de que la justicia actúa, ya no es de mi interés porque es un ser humano”, dijo el senador Petro.

Finalmente, el excandidato presidencial no tuvo que declarar. Entonces, se retiró un tanto conmovido con lo que vio. Sin embargo, en los pasillos que recorrió para dejar el edificio, la gente que salía de las oficinas y que pedía tomarse fotos con él le hizo olvidar rápidamente al hombre que quedaba atrás, enfrentando su pasado y su futuro ante la justicia.

Fuente: Canal Uno.

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