El asesinato de Sofía Delgado, una niña de 12 años de Villagorgona, Candelaria, ha conmocionado a Colombia. El 29 de septiembre de 2024, Sofía desapareció tras salir de su casa para comprar champú en la tienda de mascotas «Croquetas y Accesorios Chimuelo», propiedad de Brayan Campo, quien días después confesó el secuestro, asesinato y posterior intento de incineración del cuerpo de la menor.
Este crimen ha destapado una cadena de alarmantes hechos previos, en los cuales Campo ya había sido acusado de abuso sexual y detención ilegal, pero fue dejado en libertad en 2018 por vencimiento de términos. A pesar de estos antecedentes, no se tomaron acciones preventivas que podrían haber evitado esta tragedia.
Sofía Delgado salió de su casa el domingo 29 de septiembre para realizar una simple compra de champú. En su camino, ingresó a la tienda de mascotas de Brayan Campo, donde fue golpeada con un objeto contundente. El agresor confesó que tras dejarla inconsciente, le causó una lesión más grave y luego intentó deshacerse del cuerpo. Alrededor de las 6:00 de la tarde, Campo transportó el cuerpo de Sofía a una zona rural de Candelaria, en un cañaduzal del corregimiento La Regina, donde intentó incinerarlo para eliminar pruebas.
A pesar de estos esfuerzos, las autoridades encontraron restos óseos que, tras análisis genéticos, coincidían en un 99,9% con el perfil de ADN de Sofía Delgado, confirmando su identidad y permitiendo avanzar en la investigación.
Lo más aterrador del caso es que, horas antes de secuestrar a Sofía, Campo intentó raptar a otra niña en su tienda. La menor, quien más tarde relató lo ocurrido, fue atraída con la promesa de recibir collares para sus mascotas. Campo intentó cerrar la persiana de la tienda para encerrarla, pero la niña logró escapar cuando la mascota de Campo salió corriendo, dándole la oportunidad de huir. Este intento fallido fue reportado a las autoridades por la familia de la niña el día después de la desaparición de Sofía. Sin embargo, a pesar de esta alerta, la Policía no actuó rápidamente.
Este es uno de los puntos más cuestionados por la comunidad y la familia de Sofía. “¿Por qué la Policía no actuó rápido sabiendo que ya le habíamos dado indicios?”, expresó una prima de la niña que logró escapar de Campo. Las autoridades han sido duramente criticadas por la lentitud en la respuesta y por no haber detenido a Campo antes, teniendo en cuenta sus antecedentes y el intento previo de secuestro.
El 18 de octubre, Brayan Campo confesó ante un juez los detalles del asesinato de Sofía Delgado. A pesar de tener antecedentes de abuso sexual, Campo negó haber abusado de la niña, pero los detalles sobre el crimen continúan bajo investigación. Durante el juicio, también exculpó a su esposa, Evelyn Julieth Rodas Patiño, quien había sido inicialmente detenida, alegando que ella no estaba implicada en el secuestro ni en el asesinato de Sofía. Sin pruebas suficientes en su contra, Rodas fue puesta en libertad, aunque sigue vinculada al caso.
El caso de Sofía Delgado ha despertado indignación a nivel nacional, no solo por la brutalidad del crimen, sino por las fallas en la protección de los menores y la respuesta de las autoridades. La familia de Sofía, así como la comunidad de Candelaria, exigen que se haga justicia plena y que se revisen los mecanismos de vigilancia a delincuentes con antecedentes de delitos sexuales, para que tragedias como esta no vuelvan a ocurrir.