El coronavirus ataca al ciclismo colombiano y lo deja en crisis – Ciclismo – Deportes

El ciclismo colombiano vive su propio calvario, tras la suspensión de toda actividad por la pandemia del coronavirus y el futuro es incierto. 

Ya dos equipos han decidido no continuar con sus planes para el 2020, otras escuadras han aplicado medidas como rebaja de los salarios y los que sobreviven con dinero del Gobierno nacional o local temen que esta situación los perjudique en el futuro.

De los 53 eventos programados por la Federación Colombiana de Ciclismo tanto en ruta como en pista, pocos se habían realizado cuando se anunció la cancelación de todo espectáculo y llegó el confinamiento, eso sin hablar de lo que estaba programado para el ciclomontañismo y el bicicrós.

Los ciclistas se estaban bajando de la Clásica de Rionegro y cuando se alistaban para la Vuelta al Tolima todo quedó en el aire. El momento es difícil, pero lo más duro que es no se sabe qué va a pasar.

Team Onion, dirigido por Óscar de J. Vargas, fue el primer equipo perjudicado, pues después de la presentación oficial y de ganar dos etapas en Rionegro, se decidió que la escuadra se acabara por la crisis de la salud.

“Se cerró carpa. Pusimos la cuota inicial. Todo iba bien, con el calendario asegurado, carreras en España. Ganamos dos etapas en Rionegro y el calendario nacional comenzaba hasta ahora, pero se vino la pandemia y terminando el mes de marzo me comunicaron los patrocinadores que era imposible seguir”, le dijo a EL TIEMPO Vargas.

Y agregó: “Preocupante lo que pase con los muchachos. Eran nueve de la categoría Sub-23 y seis juveniles y quedaron en el aire, desprotegidos. En estas categorías es donde más apoyo se necesita. Estaban ilusionados con la logística, sentían que estaban en un grupo que podía ganar y se proyectaban al futuro, pero este golpe fue duro”, precisó el DT.

Son 15 o 20 familias que quedan tiradas, pero las circunstancias de la pandemia nos llevó a esto

Para Vargas, el tema de lo que pase con sus ciclistas le preocupa.

“Ellos están en la edad de escoger caminos, o el estudio o la bicicleta, es un instante en el que las familias necesitan un apoyo y ellos deben a esta altura tomar una decisión de vida, unos se decidieron por el ciclismo y pasó esto. Son 15 o 20 familias que quedan tiradas, pero las circunstancias de la pandemia nos llevó a esto”, sentenció Óscar de J. Vargas, quien asegura que el futuro del ciclismo en Colombia con lo que pasa es duro.

El otro equipo que no pudo hacerle el quite a la crisis fue Ebsa, en Boyacá, quien es dirigido por Rafael Antonio Niño. Aunque la Fedeciclismo habló con el gerente de la empresa no fue posible que cambiaran la decisión y ocho ciclistas y el cuerpo técnico se quedaron sin trabajo.

Luis Cely es el director deportivo de Colombia Tierra de Atletas, una escuadra que es apoyada por el Ministerio del Deporte, y que por ahora no pasa problemas, aunque no sabe qué será de su futuro.

“La esperanza es que todo comience en julio. Nosotros tenemos garantías en el pago de los salarios. No tenemos problemas con eso. Ernesto Lucena, el Ministro del Deporte, nos dio una mano grande con eso este año, pero pienso en los equipos cuyos recursos salen de las empresas privadas sufren las consecuencias de que no haya competencias. Tal vez el año que venga nos puede perjudicar lo que vivimos, porque el Gobierno invierte en otras cosas para aclarar el panorama”, precisó Luis Cely.

A Raúl Mesa, mánager del EPM, le tocó cambiar la estrategia, no pasa problemas porque el dinero es garantía del Gobierno, pero para promocionar la marca les tocó “pedalear en las redes sociales, con entrevistas, videos y demás para mostrar al patrocinador”, declaró.

Jhon Jairo Montoya y Jesús Piedrahita hacen parte del equipo Supergiros-Alcaldía de Manizales, otro de los afectados, aunque en menor proporción, pues optaron por tomar medidas a tiempo para evitar peores escenarios.

“Seguimos con la esperanza que en el segundo semestre se pueda competir o sería muy complicado. Varios patrocinadores han suspendido los aportes. Hicimos una rebaja de sueldos. Nos dimos una tregua y esperemos que después de julio podamos hacer algo. Tratamos de cuadrar la rebaja con porcentajes acordes para solventar esas pérdidas”, señaló Montoya.

Este equipo tiene 22 personas con contrato, todas cabezas de hogar y la rebaja de sueldos entre ciclistas, cuerpo técnico y demás fue de mutuo acuerdo.

“No podíamos dejar a esas personas en la calle, con familia y solo dedicados al ciclismo. Hemos tenido la opción de que se devuelva el dinero, todo depende de lo que pase. Hicimos lo posible, con préstamos, para cancelar los sueldos. Queremos evitar una crisis, por eso hacemos una especie de ahorro para ellos”, indicó Piedrahita.

Algo similar pasó en el Team Sundark Arawak, que tomó decisiones para evitar una crisis y que la escuadra se acabara.

“Enviamos a vacaciones pagas a alguna personas y también llegamos al acuerdo de disminuir los salarios. Los que ganan sueldo mínimo se les paga el ciento por ciento, los que devenguen más del $1,8 millones se les disminuyó el 50 por ciento, pero a todos se les garantiza el paso de la EPS, cesantías y prestaciones de ley”, dijo Yéniffer Cubillos, la gerente del equipo.

“La marca patrocinadora no se mueve como se debería de estar moviendo. Era difícil desmejorarles las condiciones a los muchachos. Para ellos el encierro, entrenar en casa es complicado”, precisó la dirigente, quien tiene a cargo seis ciclistas Sub-23 y ocho élites, mientras que Ángel y Jimmy Cubillos, el cuerpo técnico, donaron los sueldos mientras la emergencia.

La Fedeciclismo también tiene que ver. Mauricio Vargas, el presidente, señala que si bien la situación es complicada para los equipos, la entidad también se ve perjudicada.

Tenemos que mirar los criterios del Gobierno, qué medidas va a tomar y con eso tomar decisiones, el resto es especular

“Ojalá podamos cumplir una parte del calendario, si es posible, pero todo depende de lo que venga. Ensillar antes de tiempo no se puede hacer. Tenemos que mirar los criterios del Gobierno, qué medidas va a tomar y con eso tomar decisiones, el resto es especular”, dijo Vargas.

El presidente señaló que si bien la Vuelta a Colombia deberá arrancar el próximo 10 de agosto, hoy no hay nada confirmado y no sabe si eso va a pasar.

Vargas señaló que la situación es difícil para todos los que hacen parte del ciclismo colombiano, no solo para la Federación y los equipos.

“La Federación vive de la comercialización de los eventos, pero si los certámenes no se cumplen, pues no entra el dinero. He hablado con la mayoría de los equipos y la situación es terrible, pero por ahora no podemos hacer nada y estamos a la espera de las medidas del Gobierno”, señaló.

Si bien la entidad tiene patrocinadores grandes como Postobón y Andina, por el momento no recibe dinero de ellos, porque pagan por realización de eventos, por ir a los certámenes, pero eso tampoco se ha cumplido. “Si no se hacen los eventos, no hay plata”, sentenció el Presidente.

Lisandro Rengifo
Redactor de EL TIEMPO
@lisandroabel

Fuente de la Noticia

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