Anthony Albanese recordará los «futuros robados» de aquellos que murieron en las explosiones gemelas que arrasaron el distrito de clubes nocturnos de Bali hace 20 años.
El primer ministro reflexionará sobre «cada conversación nunca tenida» y «cada momento de amor nunca conocido» por esas 202 personas, incluidos 88 australianos.
Hablando sobre el vigésimo aniversario de la tragedia, el Sr. Albanese condenará a los “arquitectos de la matanza” que orquestaron los atentados suicidas dobles el 12 de octubre de 2002.
“Para la mayoría de nosotros, lo que sucedió en esa fatídica noche está más allá de lo imaginable”, dirá Albanese en una ceremonia de conmemoración en el suburbio de Coogee en Sydney el miércoles.
“Pensamos en los que sobrevivieron y en los que ayudaron. Lo que vieron esa noche nunca los abandonará”.
Pero el Primer Ministro dirá que los atentados sacaron lo mejor de las personas que mostraron heroísmo y desinterés mientras «corrían hacia el terror» para apoyar a amigos y extraños por igual.
“Esa noche, los terroristas no pudieron lograr su objetivo. Lo que golpearon, no lo pudieron vencer”, dirá.
“Porque lo que golpearon fue la idea de nosotros, el gran tejido de sueños e ideales y compasión y justicia que nos hacen quienes somos”.
El Sr. Albanese rendirá homenaje a todos aquellos que nunca regresaron a casa desde Bali después de esa noche, así como a todos los que aún cargan con la pérdida resultante.
El comisionado de la Policía Federal Australiana, Reece Kershaw, elogió a los «héroes silenciosos» que trabajaron para llevar ante la justicia al grupo militante Jemaah Islamiyah detrás de los atentados.
“Esta es nuestra historia compartida con los australianos, pero también con cientos de otras personas de todo el mundo que estuvieron en Bali esa noche y en las semanas posteriores”, dijo Kershaw el martes.
“Y esa historia nunca debe ser olvidada”.
Dijo que algunos oficiales de la AFP le habían dicho que veían su dolor como indulgente cuando otros habían perdido a sus hijos y padres.
“Es desgarrador saber que algunos miembros actuales y anteriores que estaban en Bali en el momento de la explosión se preguntan por qué pudieron sobrevivir”, dijo.
“Para el resto de nosotros, nos preguntamos si somos lo suficientemente buenos como para decirles que estamos asombrados por su servicio”.