Olvídese del Real Madrid, el Manchester City o el Paris Saint-Germain. El mejor equipo de fútbol del mundo, estadísticamente hablando, podría ser un equipo poco conocido de la cerrada nación de Turkmenistán, en Asia central.
Fundado el año pasado, FK Arkadag, llamado así en honor del ex presidente Gurbanguly Berdimuhamedow, ha sido imparable, logrando 36 victorias nacionales consecutivas en una racha que aún continúa.
El equipo no ha perdido un solo partido competitivo y logró un doblete de liga y copa en su temporada inaugural, un éxito impensable en casi cualquier otro lugar.
Pero en Turkmenistán las cosas no podrían haber sido de otra manera.
El país rico en energía es uno de los más cerrados del mundo, dicen grupos de derechos humanos, y los Berdimuhamedow (el padre Gurbanguly y su hijo, el presidente Serdar Berdimuhamedow) ejercen un control casi total sobre todos los aspectos de la sociedad.
Gurbanguly Berdimuhamedow, quien construyó un intenso culto a su personalidad durante un período de 15 años como presidente, ahora es conocido con el título de «Arkadag», o héroe protector.
A pesar de entregar la presidencia a Serdar, Gurbanguly continúa gobernando en un tándem de facto con su hijo y disfruta de inmensos privilegios como jefe oficial de la nación turcomana.
Arkadag, el club de fútbol que lleva su nombre, juega sus partidos como local en el Estadio Arkadag en la recién construida ciudad de Arkadag, un megaproyecto construido en su honor a un costo oficial de 5 mil millones de dólares.
¿El principal hito de la ciudad? Un monumento de 43 metros con una estatua dorada de Gurbanguly Berdimuhamedow a caballo en la cima.
– ‘Gana todos los títulos’ –
A pesar de su racha récord, el FK Arkadag ha tenido dificultades para atraer al público.
Alrededor de 200 espectadores asistieron el mes pasado a los partidos contra Ahal y Altyn Asyr, a los que asistió la AFP, repartidos por el nuevo estadio con capacidad para 10.000 personas.
Las entradas se ofrecieron de forma gratuita.
Mientras observaba, el aficionado Begench Mukhadov agitaba la bufanda del club, adornada con su logotipo oficial, un escudo azul hielo y blanco con un caballo Akhal-Teke, un símbolo nacional turcomano.
«Arkadag seguramente volverá a ganar todos los títulos esta temporada. Estoy feliz de que haya surgido un equipo invencible y de que el fútbol se haya vuelto interesante», dijo Mukhadov, un joven de 18 años que trabaja en una empresa de construcción.
El funcionario Shageldy Soyunov, de 34 años, dijo que «sigue de cerca todos los partidos del Arkadag» y que le gusta el «juego dinámico» del equipo.
Después de conseguir el doblete el año pasado, Gurbanguly Berdimuhamedow regaló a los jugadores del Arkadag una fotografía de Serdar Berdimuhamedow firmando un balón de fútbol con el logo del club.
El regalo fue «aceptado con gran orgullo y profunda gratitud», informaron los medios estatales turcomanos, sobre los cuales el régimen ejerce un control extremadamente estricto.
«Conoció a nuestro equipo y nos animó a conseguir nuevas victorias», dijo a la AFP Didar Durdyev, dos veces máximo goleador de la liga.
Después de marcar 83 goles en 24 partidos de liga el año pasado, el FK Arkadag ha mantenido su destreza en ataque, logrando 25 goles en cinco partidos esta temporada.
«Sentimos el apoyo de nuestro respetado héroe protector Gurbanguly Berdimuhamedow», dijo el delantero Durdyev, de 30 años.
– Derrotas invisibles –
Las autoridades deportivas han eliminado las referencias que cuestionan el estatus de Arkadag como una fuerza futbolística invencible.
No hay rastro en el sitio web de la Federación de Fútbol de Turkmenistán de dos derrotas recientes contra el Shakhtar Donetsk y el Dnipro-1 de Ucrania en partidos amistosos en febrero.
Esto no sorprende en un país donde la información está tan estrechamente controlada. Especialmente cuando se trata de un club de fútbol creado en honor al padre indiscutible de la patria.
A finales de este año, el club (y su narrativa de invencibilidad) enfrentará su mayor prueba hasta el momento, cuando juegue en la AFC Champions League 2, el equivalente de la Europa League de la confederación asiática.
A diferencia de otros países de Asia Central, Turkmenistán nunca ha sido una nación futbolística y no ha dejado huella a nivel internacional.
Esto a pesar del fuerte apoyo financiero del Estado, financiado por las ventas de sus inmensas reservas de petróleo y gas.
La selección nacional, cuya columna vertebral son los jugadores de Arkadag, no gana un partido desde junio de 2022.
Turkmenistán languidece en los últimos escalones del ranking de la FIFA, en el puesto 143 de 210.
Pero los funcionarios dicen que no se inmutan y esperan que el éxito de Arkadag pueda impulsar un cambio.
«Es bueno que los jugadores se conozcan», dijo a la AFP un responsable del comité deportivo estatal que habló bajo condición de anonimato. «Fortalece su espíritu colectivo para ganar».
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