Redacción
El expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, calificó la decisión de 2010 de otorgar a Qatar la Copa del Mundo de 2022 como un «error» apenas unas semanas antes de que comience el torneo. Blatter, ahora de 86 años y caído en desgracia tras su salida del organismo rector del fútbol mundial en medio de acusaciones de corrupción junto con el exjefe de la UEFA Michel Platini, ahora dice que lamenta la decisión.
Qatar está a punto de albergar la competencia más prestigiosa del juego internacional a fines de este mes y será la primera nación anfitriona de Medio Oriente en la historia de la Copa del Mundo. Blatter le dijo a la publicación suiza Tages Anzeiger que Qatar es «un país demasiado pequeño» para ser un anfitrión exitoso porque «el fútbol y la Copa del Mundo son demasiado grandes para eso».
«Fue una mala elección y yo era responsable de eso como presidente en ese momento», dijo Blatter. «Gracias a los cuatro votos de Platini y su equipo (UEFA), la Copa del Mundo fue para Qatar en lugar de Estados Unidos. Es la verdad».
El comité ejecutivo de la FIFA finalmente votó 14-8 para que Qatar sea sede de la Copa del Mundo antes que Estados Unidos, mientras que Rusia también recibió los derechos de sede de 2018. Qatar no solo es la primera Copa del Mundo de Oriente Medio, sino que también es la primera que tendrá lugar durante el invierno en el hemisferio norte.
Blatter también mencionó que la candidatura exitosa de Qatar requería que la FIFA ajustara sus criterios de selección para que «se tengan en cuenta las consideraciones sociales y los derechos humanos». Rápidamente surgieron preocupaciones sobre el trato de los trabajadores migrantes que construyen estadios de la Copa del Mundo y el Estado del Golfo también ha sido criticado por su mala visión de las relaciones entre personas del mismo sexo, así como por su pobre historial de derechos humanos.
Embajador de la Copa del Mundo de Qatar Khalid Salman calificó recientemente la homosexualidad como «daño mental» y le dijo a la emisora alemana ZDF que las personas LGBTQ+ que asistieran deberían «aceptar nuestras reglas». que hacen punibles las relaciones entre personas del mismo sexo e incluso su promoción.
Blatter fue jefe de la FIFA durante 17 años antes de verse obligado a renunciar en 2015 y Platini también se vio obligado a dejar su cargo por acusaciones de una transferencia ilegal de 2,19 millones de dólares. La FIFA le prohibió jugar al fútbol durante ocho años, que luego se redujo a seis antes de una prohibición adicional hasta 2028 por violaciones del código de ética de la FIFA.
Blatter y Platini también fueron acusados de fraude en noviembre pasado pero fueron declarados no culpables en un juicio en Suiza en julio. A pesar de varias investigaciones sobre denuncias de corrupción, Qatar y Rusia han negado haber actuado mal y la propia investigación de la FIFA los absolvió en 2017.
