La administración del Distrito de Buenaventura elevó una solicitud para que se aclare el origen del lodo y se tomen medidas para que se alivie a los pobladores vecinos al río Anchicayá.
Comunicado dice que *se evidenciaron afectaciones físicas entre los habitantes, los cultivos y la imposibilidad del uso doméstico del agua del río».
La misiva fue dirigida a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).
Ante quejas de la comunidad del río Anchicayá, mediante una visita técnica realizada por funcionarios de la Administración Distrital «se evidenció una crítica situación ambiental en la zona, que será puesta en conocimiento de las autoridades ambientales para que se adelanten las investigaciones que determinen su procedencia».
La alcaldesa encargada en Buenaventura, Maby Yinet Viera Angulo, indicó que “vamos a presentar el informe fruto de esta visita al Anla, autoridad ambiental en este caso, para que se haga la respectiva inspección. Esperamos que se determine muy pronto el origen de esta cantidad importante de lodo que se pudo evidenciar en el río, y poder tomar las medidas pertinentes para solucionar esta situación que es bastante delicada en materia ambiental pero también en materia económica ya que ha afectado los cultivos de pancoger”.
La Alcaldía considera necesario determinar de dónde provienen los lodos que están afectando el río.
Una de las posibilidades estaría en las crecientes causadas por las fuertes lluvias, en otras dinámicas naturales propias de la zona, aunque según miembros de la comunidad podrían ser parte de un vertimiento.
En la comisión de visita participaron miembros del Oficina de Gestión del Riesgo, Infraestructura Vial, Secretaría de Salud y Hospital Luis Ablanque de la Plata. También se hizo presente personal de la Corporación Autónoma Regional del VAlle (CVC) y la Defensa Civil.
En la inspección se evidenció acumulación de lodo en el río del que proceden fuertes olores, brotes en la piel de habitantes de la zona, la imposibilidad del uso doméstico del agua y mortandad de peces.
Fuente: El Tiempo.
