Las directivas del Ferrocarril del Pacífico (FDP) proyectan reactivar la operación del tren en febrero, en el corredor Yumbo-Buenaventura.
Otoniel González, abogado y gerente de la firma concesionaria, dijo que en los últimos años no han podido mover carga porque se han estado defendiendo jurídicamente en la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) que ha intentado caducar el contrato por considerar que hay incumplimientos del mismo.
Aún así, y con otro proceso pendiente, el directivo dice que la operación del tren es viable, si se cuenta con el apoyo de los alcaldes para evitar que el corredor se afecte por terceros (invasiones).
¿Por qué no ha funcionado el tren en los últimos años?
No hemos podido operar porque el Ferrocarril del Pacífico en vez de operar se la ha pasado defendiéndose jurídicamente. En febrero del 2016 el tren tuvo un accidente saliendo de Buenaventura, se descarriló por una afectación que había en la vía. Un juez condenó al Ferrocarril para que reconstruyera las casas que estaban invadiendo la vía. Ante esa decisión, el concesionario consideró que no había condiciones para continuar con una operación segura y eficiente y por eso suspendió labores. Cuando eso pasa la ANI inicia un proceso sancionatorio porque la operación se suspendió por más de 60 días, pese a que explicamos las razones.
¿En qué terminó ese proceso?
Han pasado varias cosas. En diciembre del 2016 arrancamos de nuevo la operación y empieza a crecer hasta abril del 2017 cuando ocurrió el paro en Buenaventura y nos toco parar. En esa época la ANI decretó la caducidad del contrato, de forma arbitraria, porque las causales que argumentaron, a nuestro juicio, no existieron. Esto duró hasta julio del 2018 cuando la ANI revoca la caducidad, pero dice que corrobora los incumplimientos, entre otras cosas porque se había cambiado la composición accionaria de la empresa, lo que no aceptamos porque nosotros no cedimos la concesión, se usó una figura que está permitida por la ley.
Al mismo tiempo teníamos otro proceso sancionatorio aún cuando nosotros le explicamos a la entidad que las afectaciones de terceros hacían insegura la operación férrea. Ese era un proceso de terminación anticipada del contrato, pero nos dieron seis meses para reiniciar y lo hicimos, no de manera segura ni eficiente porque había muchas afectaciones del corredor que están denunciadas. Si los alcaldes y las inspecciones de Policía no hacen lo que tienen que hacer, el contratista se ve maniatado para cumplir con el contrato de concesión.
¿Pero el contrato sigue vigente?
Sí. A mediados del 2019 la ANI volvió a iniciar otro proceso sancionatorio y aseguraron que sin importar que hayan afectaciones de terceros al corredor, así tenemos que operar y decretaron la caducidad, pero nosotros presentamos un recurso de reposición que aún no ha sido resuelto. Creemos que la caducidad no corresponde por varias razones: estamos haciendo mantenimiento de la infraestructura y del material rodante, no operamos toda la línea férrea por las afectaciones de terceros y derrumbes, y el contrato dice que si la interventoría evidencia un posible incumplimiento de las obligaciones debe reunirse con el concesionario y convenir fórmulas para restablecer el presunto incumplimiento. No es dejar al concesionario solo y abandonado a su suerte para ver cómo resuelve el problema que le corresponde al Estado.
Eso no lo hizo la interventoría.
Algunos gremios de la región creen que el tren debe iniciar de cero con nueva concesión y otro trazado, ¿qué cree usted?
Con el mayor respeto, no creo que eso lo proponga la mayoría, son dos personas. La mayoría lo que quiere es que el ferrocarril vuelva a operar y preste el servicio. Ahora que recuperamos la vía férrea hasta La Cumbre, donde hubo un desprendimiento y se hizo una obra de infraestructura grande, la gente nos recibió muy bien porque el tren volvió. Empezar un nuevo trazado es muy difícil y costoso porque toca atravesar la cordillera. Pero aún así digo por qué no se promueve ese nuevo trazado, pero que a la vez sigamos operando. No es lógico que para hacer algo nuevo cerremos lo que tenemos y privar al país de un sistema que está estructurado.
Ustedes dicen que han hecho mantenimiento, pero en Buenaventura las vías están llenas de maleza, entre otras cosas…
Es que no se puede hacer el mantenimiento de todo el mismo día. Desde junio del año pasado venimos en mantenimiento, haciendo obras grandes de infraestructura, nos falta abrir paso por unos derrumbes que tapan unos tramos de aquí a Buenaventura.
Primero hicimos la recuperación de los tramos que requerían obras grandes de infraestructura y se hizo mantenimiento de las estaciones.
¿Qué falta entonces?
A partir de la próxima semana vamos a hacer el mantenimiento desde La Cumbre hacia Buenaventura, tenemos dos esquemas de trabajo, uno saliendo de Buenaventura hacia el km 100, donde hay una obra grande por hacer y otro desde la Cumbre hacia el km 100. Y vamos a arrancar dentro de 60 días todo el proceso de fijación de la línea férrea desde Yumbo a Buga.
¿Ustedes creen realmente que el tren de carga puede volver a operar?
Nuestro interés es demostrarle al país que sí se puede, no es que seamos locos como nos han tildado, estamos convencidos que como está el trazado y, con el equipo que se tiene, se puede prestar el servicio en las condiciones que dice el contrato. Lo que pasa es que no podemos estar solos, necesitamos autoridades activas, alcaldes promoviendo el respeto de las zonas de seguridad, acabar con las invasiones, si no no se puede.
¿Cuál es el plan?
La idea es restablecer en febrero la operación entre Yumbo y Buenaventura. Tenemos acuerdos con empresas generadoras de carga, que le apuestan a este modo de transporte. Es que a ellos es a los que se les debe preguntar si quieren un sistema férreo ya o un nuevo trazado que quién sabe en cuántos años se haga realidad.
¿Si la ANI ratifica la caducidad qué pasa?
Sería una resolución que como acto administrativo está sujeto de todas las acciones ante lo contencioso administrativo y continuaremos con esas acciones y hasta que un juez no la declare como legal o ilegal seguiremos en el contrato.
En la ciudad se habla del tren de cercanías, ¿ustedes qué papel juegan?
A nosotros no nos han consultado nada, lo que veo es que están pensando en otra línea férrea en vez de usar lo que está. El tren de carga no ocupa el 100 % de la línea férrea y se podría conciliar los dos proyectos, uniendo esfuerzos y se pondría en funcionamiento mucho más rápido, pero hacen estudios a espaldas sel FDP y no nos tienen en cuenta.
El País