Si bien los residentes se han manifestado continuamente contra la extracción de metales raros, citando enormes ramificaciones ambientales, el Ministerio de Medio Ambiente del país ha dado luz verde a la extracción del «oro blanco» en seis partes diferentes del país.
Sin embargo, el municipio de Pinhel se está preparando para presentar una orden judicial para detener la exploración.
Los residentes de Fundão dicen que los planes para una mina interferirán con el sistema de riego central del área, lo que representa una amenaza para una de las principales industrias de la región, el sector agroalimentario.
“Nunca será posible, diría yo, para los municipios, pero también para la administración y hasta para el gobierno, que se haga minería en lo que es uno de los principales activos de la producción agropecuaria donde hay tanta inversión”, dice el alcalde de Fundão Paulo Fernades.
“Además, hay centros urbanos dentro de esta misma área”, señala Fernandes.
Según una empresa minera con sede en Londres, Savannah Resources, Portugal tiene 60.000 toneladas de reservas conocidas de litio.
El litio se ha convertido en un metal mineral crucial y se ha utilizado durante décadas en las industrias electrónica y farmacéutica. Pero su minería puede contribuir a la deforestación y la contaminación del aire, lo que tendrá un impacto negativo en muchas poblaciones locales.
«Hemos oído hablar de los peligros y los problemas que puede crear para el medio ambiente y también para las personas», dice un residente de Mondim de Basto, que se encuentra en el distrito de Vila Real, en el norte del país. “Entonces es preocupante saber que podrían venir a explotarlo aquí en nuestro territorio”.
A pesar de las preocupaciones sobre daños ambientales irreversibles, ya se han otorgado licencias para buscar litio en otras partes del país.
Savannah Resources recibió un permiso provisional para extraer el lucrativo metal en la zona montañosa de Barroso, también un área protegida. La lucha por las materias primas en la región ha llevado a la población rural a temer que su sustento esté amenazado.
Sin embargo, la empresa ha argumentado que una mina en Covas do Barroso podría generar 1.300 millones de euros de ingresos durante los próximos quince años y, al mismo tiempo, impulsar la economía de Portugal.
Según el alcalde del municipio de Boticas, que incluye Covas do Barroso, el 95% de la población local ha rechazado los planes para la mina, a pesar de las promesas de la empresa de que la explotación del mineral creará alrededor de 800 puestos de trabajo para los residentes.
