El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, se disculpó parcialmente el martes por el caos en la final de la Liga de Campeones del mes pasado entre el Real Madrid y el Liverpool en París, al tiempo que insistió en que los boletos falsos y la «delincuencia» fueron los principales culpables.
«¿Deberían haberse manejado mejor las cosas en el Stade de France (estadio)? La respuesta es sí. ¿Soy en parte responsable? La respuesta es sí», dijo Darmanin a la radio RTL.
«Por supuesto, me disculpo fácilmente con todos los que sufrieron esta mala gestión del evento», agregó.
Después de que las escenas de fanáticos amontonados en espacios reducidos y la policía les lanzara gases lacrimógenos causaron indignación en toda Europa, Darmanin echó leña al fuego al culpar a los seguidores con boletos falsos por la interrupción.
El director de eventos de la UEFA, Martin Kallen, dijo la semana pasada a los senadores franceses que investigan el fiasco que el recuento de entradas falsas del organismo de fútbol estaba muy por debajo de las decenas de miles reclamadas por las autoridades francesas.
«No creemos que sea el número mencionado en Francia», dijo, y agregó que se identificaron 2.600 boletos falsos en los torniquetes, en comparación con el número de 30.000 a 40.000 personas con boletos falsos y sin boletos sugeridos por Darmanin.
«Fue una cuestión de boletos falsos… lo que creó las dificultades que todos conocemos» de grandes multitudes de fanáticos apiñados en pasos subterráneos o fuera de puertas cerradas, insistió Darmanin el martes.
Agregó que «si hubo algo que salió mal en el Stade de France, fue la lucha contra la delincuencia», y dijo que ya había ordenado una reorganización de la vigilancia alrededor del lugar y que tres partidos importantes habían transcurrido sin incidentes.
Si bien algunos aficionados denunciaron haber sido víctimas de delitos cometidos por bandas de jóvenes antes y después del partido, también hubo muchas quejas sobre el trato policial a los aficionados.
Aficionados discapacitados del Liverpool contaron la semana pasada al Senado cómo los agentes arrojaron gases lacrimógenos a las personas en sillas de ruedas.
La afición inglesa ha reaccionado con especial furor a la defensa de Darmanin de la actuación de la policía francesa.
«Los recuerdos de la gente quedarán empañados para siempre por la falta de organización y la mano dura de la policía, y luego, por supuesto, por la forma en que las autoridades intentaron desviar la culpa y convertir a los hinchas del Liverpool en chivos expiatorios por su incompetencia», dijo a la AFP el alcalde de Liverpool, Steve Rotheram, a principios de este mes.
Las imágenes de CCTV de todo el estadio también se eliminaron a pesar de la investigación del Senado.
Un informe del gobierno publicado a principios de este mes dijo que una «cadena de fallas» por parte de las autoridades francesas ha infligido «daño severo» a la imagen del país mientras se prepara para albergar los Juegos Olímpicos en 2024.
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