El papa Francisco defendió este lunes que la Iglesia debe «redescubrir su rostro femenino« y el mundo tomar como referencia a las madres «para encontrar la paz», durante la misa del Año Nuevo, avisando que «quien lastima a una mujer, profana a Dios».
«La Iglesia necesita de María para redescubrir su propio rostro femenino, para asemejarse más a ella que, como mujer, Virgen y Madre, representa su modelo y su figura perfecta; para dar espacio a las mujeres y para ser generativa a través de una pastoral hecha de cuidado y solicitud, de paciencia y valentía materna«, sostuvo.
El pontífice abrió el año con una misa en la basílica de San Pedro dedicada a la VirgenMisa, centrando su homilía en ensalzar el papel de María en la Iglesia, amparándose en las Escrituras y en la encíclica «Lumen Gentium» (1964) que Pablo VI escribió en el revolucionario Concilio Vaticano II, pero también en la vida civil del planeta.