Sobre todo porque el coronavirus está provocando, entre otras cosas, la aceleración en el cambio digital de todas las empresas y organizaciones. De esta manera, la irrupción del del teletrabajo, la necesidad de adaptación a la digitalización y la importancia de la ciberseguridad han sido algunos de los temas sobre los que ha girado la mesa inaugural de esta duodécima edición.
La digitalización es importante porque ahora, más que nunca, «evolucionamos hacia un mundo más digital», como ha expresado el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, sobre todo, tras la emergencia sanitaria, porque todas las administraciones públicas han tenido que hacer un esfuerzo por adaptarse a los nuevos sistemas y formas de trabajo para responder a las necesidades de la sociedad. «Las administraciones tienen que acelerar los procesos, adoptar tecnología, determinadas actitudes y cambios culturales, así como hacer un esfuerzo en la necesidad de seguir trabajando de manera intensa para que todo el proceso sea más transparente, más ágil y más eficiente», ha añadido.
Pero en este esfuerzo también resulta esencial que las administraciones públicas sepan trabajar con una tecnología que integre datos, como sucede en las sociedades inteligentes, para que cualquier ciudad o municipio sepa «hacer un análisis sobre cómo pueden integrar dichos datos en beneficio del ciudadano». Todo para dar una respuesta rápida y eficaz a las situaciones de emergencia. De ahí, que Hermoso de Mendoza haya puesto como ejemplo que esta herramienta sirva para conocer, de una manera muy ágil, los aforos que hay que establecer en determinados sectores.
Por otro lado, el Consejero de Desarrollo Autonómico del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Castresana Ruiz-Carrillo, ha explicado las dos vertientes que sirven para compensar el impacto de la digitalización en tiempos de coronavirus. La primera de ellas hace referencia a la dimensión de la propia administración pública, que necesita incorporar la tecnología en los procesos productivos.
Pero este impacto también requiere que las pymes se replanteen su modelo de negocio. «Ya no es una cuestión de cómo consigo más clientes, sino de cómo me comunico con ellos cuando ya no entran en mi negocio», ha explicado Castresana. De ahí, que la tecnología se erija como la principal vía para organizar los procesos productivos, ya que el teletrabajo predomina en la mayor parte de las empresas. Por eso, el consejero ha hecho especial hincapié en las ayudas de inversión integradas en el Gobierno de La Rioja para que las pymes y los autónomos «puedan incluir la tecnología como una variable fundamental sea cual sea el sector en el que operen». Pero también para que puedan «sobrevivir a esta pandemia» y para que cuando recuperen la ‘normalidad’ «puedan estar en la mejor disposición posible para tener un crecimiento económico».
Por su parte, el director general de Dell Technologies España, Ricardo Labarga, ha destacado la transformación digital actual y, con ella, ha desvelado las grandes tendencias que van a fomentar una mayor aceleración digital. De todas ellas, la más conocida es la tecnología 5G que permitirá, entre otras cosas, consumir, manipular y analizar datos de forma más ágil. Pero también se incrementarán las infraestructuras tecnológicas, que procesarán todos los datos que circulan por la red, y las empresas y organizaciones recurrirán a ‘data centers’ públicas y privadas.
Labarga también ha reiterado que otra cuestión que se está acelerando es la seguridad, que ahora cobra, si cabe, una mayor importancia. «Con el coronavirus muchas personas trabajan en remoto y en una periferia que puede ser atacable por los hackers», ha advertido el director general, quien ha añadido que carecer de ciberseguridad y de ciber-recuperación de los datos puede llegar a suponer «la quiebra de muchas empresas».
Una idea en la que también ha incidido el director general de Sophos Iberia, Ricardo Maté, quien ha asegurado que la ciberseguridad debería ser el componente principal de cada empresa, sobre todo, de las pymes. «Todavía existe un desconocimiento de los riesgos que existen por no proteger las infraestructuras y los datos», ha manifestado.
De ahí, que resulte imprescindible que estas entidades cambien su modelo de protección para evitar correr cualquier tipo de peligro en la red. «De ello dependerá que las pymes puedan continuar o no con su negocios», ha esclarecido. Por último, Maté ha apelado a las administraciones a que fomenten el apoyo del sector de la ciberseguridad y, en concreto, que favorezcan a su formación y concienciación. «Hace falta acudir a este tipo de servicios, pero se prevé que falten 3,5 millones de expertos a nivel mundial. En el ámbito nacional, el Plan España 2025 cualificará a 20.000 expertos en los próximos cinco años, pero es una cifra muy baja, habría que multiplicarla por dos o por tres», ha concluido.
Por último, el CEO Sage para España y Portugal, Luis Pardo, ha apelado a la necesidad, por parte de las pymes y autónomos, de readaptarse para poder reactivarse. Todo un proceso que en Sage denominan ‘digitivación’. «Se basa en digitalizar para reactivar la economía de una manera flexible, más humana y sostenible», ha explicado Pardo, quien ha reiterado que sin ‘digitivación’, «no habrá transformación ni recuperación posible en las pymes».