Una noticia que ha recibido Brines contento de que «su poesía, la que ha hecho desde siempre, haya llegado a su destino» y que aunque es un reconocimiento que «no esperaba» lo recibe «con mucha emoción».
Brines, cuyo estado de salud es muy delicado, ha dicho a Efe desde su casa en Oliva, localidad al este de España, que en la primera persona en la que ha pensado tras recibir la llamada del ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, ha sido en su madre y en cómo reaccionaría ante el premio, ya que cuando le dijo que quería ser poeta «pensó en qué rumbos cogería» su hijo y hacia donde le llevaría.
El nombre del galardonado ha sido anunciado esta tarde por el ministro de Cultura y Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, tras la deliberación del jurado, algunos de cuyos miembros han tenido que participar telemáticamente por la pandemia del coronavirus.
Un jurado que ha decidido por mayoría otorgar el galardón, dotado con 125.000 euros, a este autor, cuya obra poética «va de lo carnal y lo puramente humano a lo metafísico, lo espiritual, hacia una aspiración de belleza e inmortalidad».
«Es el poeta intimista de la generación del 50 que más ha ahondado en la experiencia del ser humano individual frente a la memoria, el paso del tiempo y la exaltación», ha destacado el jurado.
Para el poeta valenciano, que en 2019 recibió la Alta Distinción de la Generalitat valenciana, la poesía debe servir además en un momento tan difícil como el actual, ante la crisis generada por la pandemia de la covid-19, de «un refugio» porque tiene el poder de «sanar» el alma, según ha señalado a Efe.
Conocido por su defensa de la poesía como ejercicio de tolerancia, Brines es académico de la Real Academia Española (RAE), y ha recibido a lo largo de su vida numerosos galardones, como el Nacional de las Letras Españolas 1999, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2010, el Adonais (1959), el de la Crítica (1966), el Nacional de Poesía (1987), y el de las Letras (1999) al conjunto de su obra.
Su poesía se caracteriza por el tono melancólico de sus versos. Oscila entre la glosa de su tierra natal y el cuidado de la belleza de sus versos. El tema capital de su producción es el paso del tiempo, la decadencia de todo lo vivo, la degradada condición del ser humano sometido a sus limitaciones.
Es compañero generacional de otros ilustres escritores que se opusieron -en verso o en prosa- al régimen franquista, como José Ángel Valente, Claudio Rodríguez, Ángel González, Jaime Gil de Biedma, Carlos Barral, José Agustín Goytisolo, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute o Rafael Sánchez Ferlosio.
El ministro de Cultura, que ha leído en la rueda de prensa un fragmento el poema del premiado «El otoño de las rosas», se ha mostrado muy orgulloso de que haya sido galardonado un gran poeta español, un escritor de una «una importancia enorme que debe ser reconocida».
Ha sido una decisión «sabia y justa», ha señalado el ministro, que ha recordado que en numerosas ocasiones no se ha cumplido la regla no escrita que reparte el premio entre España y Latinoamérica, como ha sido en esta ocasión, después de que en la pasada edición recayera en el poeta catalán Joan Margarit.
Respecto a este último, ha indicado que cuando las condiciones lo permitan se celebrará en la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) la ceremonia de entrega del Premio Cervantes 2019, que no pudo recibir debido a la pandemia del coronavirus.
Desde su creación, el premio se falla a finales de año y se entrega el 23 de abril, día del fallecimiento de Miguel de Cervantes, en una ceremonia en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, que preside el rey de España.
Este año, sin embargo, no pudo celebrarse debido a la pandemia, y los actos de homenaje a Joan Margarit fueron también el 23 de abril, pero en internet.
Cuando las condiciones lo permitan habría entonces dos ceremonias, la de Margarit y la de Francisco Brines «porque son dos premios diferentes y ambos merecen un reconocimiento individualizado», ha dicho Rodríguez Uribes.
Margarit ha formado parte del jurado que ha concedido el premio a Brines, junto a la galardonada en 2018, la poeta uruguaya Ida Vitale. Además, ha participado otro Premio Cervantes, el escritor español Eduardo Mendoza, a propuesta de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura de España, mientras que lo ha presidido el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado.
La noticia del máximo galardón de las letras españolas a Brines ha sido celebrada por el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, que ha recordado ha dejado una enseñanza clara: «Somos un paréntesis entre dos nadas».
Por su parte, el director de Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha calificado a Francisco Brines como un poeta «excelente, un gran maestro para mi generación» y ha dicho en declaraciones a Efe que es «uno de los grandes poetas de la lengua española» desde la publicación hace ahora 60 años de «Las brasas».
El poeta Antonio Colinas ha indicado también que Brines es un «referente», el poeta «de la luz y la claridad», con voz propia.