Redacción
El tesorero Jim Chalmers ha desestimado a sus críticos presupuestarios luego de una advertencia sobre el «alto precio» que el mundo está pagando por la guerra de Rusia contra Ucrania.
El informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, publicado el martes por la noche, pintó un panorama sombrío de desaceleración del crecimiento, inflación alta y persistente y caída de los salarios reales.
“Si no se contiene la inflación, estos problemas solo empeorarán. Por lo tanto, combatir la inflación debe ser nuestra principal prioridad política en este momento”, dijo el informe de perspectivas económicas de noviembre.
Se estima que el crecimiento económico mundial caerá al 2,2 % en 2023, antes de recuperarse a un “relativamente modesto” 2,7 % en 2024, siendo Asia el principal impulsor durante los dos años.
Las economías de Europa, América del Norte y América del Sur verían un crecimiento muy bajo, según el informe.
La inflación más alta y el bajo crecimiento fueron el «precio alto» que el mundo estaba pagando por la guerra de Rusia en Ucrania, según el informe.
“Aunque los precios ya estaban subiendo debido al rápido repunte de la pandemia y las limitaciones relacionadas con la cadena de suministro, la inflación se disparó y se hizo mucho más generalizada en todo el mundo tras la invasión de Rusia”.
Pero la OCDE no llegó a pronosticar una recesión global.
El Dr. Chalmers advirtió que Australia no era inmune a la perspectiva «hostil y peligrosa», pero el gobierno había adoptado el enfoque correcto para el presupuesto.
“El gobierno toma en serio la advertencia de la OCDE cuando se trata de asegurarse de que la política fiscal no dificulte el trabajo de la política monetaria; es por eso que nuestro presupuesto se calibró cuidadosamente para enfrentar el desafío de la inflación en nuestra economía”, dijo.
El mes pasado, el jefe del Fondo Monetario Internacional advirtió que es probable que la crisis económica mundial que se avecina cause más daños de los previstos anteriormente.
La desaceleración, dijo Kristalina Georgieva, equivaldría a una pérdida de aproximadamente 4 billones de dólares en la producción económica mundial durante los próximos cuatro años.
