Un hombre armado disparó cinco veces al primer ministro eslovaco mientras saludaba a sus partidarios en la ciudad de Handlová en mayo.
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, hizo su primera aparición pública desde que le dispararon el 15 de mayo en un aparente intento de asesinato.
Habló en un evento en el Castillo de Devín en la capital Bratislava para conmemorar el Día de San Cirilo y Metodio, una fiesta nacional en Eslovaquia para conmemorar el día en que los dos misioneros cristianos llegaron a lo que entonces era Moravia.
Sólo hizo una referencia a su tiroteo, calificándolo sólo de «acontecimiento desafortunado», y utilizó su discurso en gran medida para hablar de la necesidad de construir una barrera contra el progresismo que, según él, se está extendiendo «como un cáncer».
«Son ideologías que dañan a este país. Son ideologías que se crearon quizás anteayer. No quiero que Eslovaquia sea uno de los países que hacen una caricatura de la civilización occidental. Somos una nación orgullosa», afirmó.
También aprovechó su discurso para advertir que la guerra en Ucrania no debe convertirse en un conflicto regional más amplio.
«Si no hacemos algo en los próximos días y meses, la situación que se está desarrollando en Ucrania podría salirse de control y podríamos ver una guerra descontrolada», advirtió.
Tiroteo en Handlová
El primer ministro populista, de 59 años, recibió un disparo en el abdomen a quemarropa mientras saludaba a sus partidarios tras una reunión del gobierno en Handlová el 15 de mayo.
Los videos lo muestran acercándose a personas reunidas en barricadas y extendiendo la mano para estrecharles la mano mientras un hombre se adelanta, extiende su brazo y dispara cinco tiros antes de ser derribado y arrestado.
Fico se sometió a una cirugía de cinco horas para tratar múltiples heridas que sufrió en el tiroteo, seguida de otra cirugía de dos horas dos días después para remover tejido muerto de sus heridas de bala.
A finales de mayo, fue trasladado en avión desde el hospital de Banská Bystrica a la capital, Bratislava, donde recibió atención médica en su domicilio.
Fico ha dicho desde entonces que perdonó a su atacante y que no sentía «ningún odio hacia el extraño que me disparó».
«No emprenderé ninguna acción legal activa contra él ni buscaré una compensación por los daños causados. Lo perdono y dejo que averigüe por sí mismo lo que hizo y por qué lo hizo», afirmó.
A principios de junio, el viceprimer ministro de Eslovaquia, Robert Kaliňák, que también se desempeña como ministro de Defensa en el gobierno de Fico, dijo que la condición de Fico estaba mejorando gradualmente, pero que probablemente tendría problemas de salud permanentes.
