Silencio. Ni una palabra. Los líderes del partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), surgido del Acuerdo de Paz con el Estado colombiano, han optado por pasar de agache ante la reaparición, empuñando modernas armas, de quienes traicionaron lo firmado y se echaron de nuevo al monte.
Con el nombre de la desmovilizada guerrilla de las Farc-Ep a través de una cuenta de Twitter, reaparecieron los disidentes Luciano Marín Arango, ‘Iván Márquez’; Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, ‘El Paisa’; José Manuel Sierra Sabogal, ‘Zarco Aldinever’; y Seuxis Pausias Hernández Solarte, ‘Jesus Santrich’.
(Le sugerimos: Caerán vivos o muertos: Gobierno por reaparición de Santrich y Márquez)
Los disidentes publicaron un comunicado titulado: “Duque debe irse”, en el cual cínicamente piden la renuncia del mandatario porque a su juicio no ha cumplido con lo prometido.
“Cuando nos ilusionamos con la posibilidad de inaugurar una nueva era de paz, el gobierno Duque-Uribe convirtió la destrucción del más hermoso sueño de los colombianos”, dice la comunicación en la que no reconocen que fueron ellos quienes dejaron tirados a sus compañeros y ahora se les vincula con organizaciones de tráfico de droga.
El gobierno Duque-Uribe convirtió la destrucción del más hermoso sueño de los colombianos
El mensaje de los integrantes del grupo ilegal está acompañado con una imagen en la que lucen uniformes con insignias que dicen “Farc-EP” y portan sofisticado armamento.
(En contexto: La reaparición de ‘Iván Márquez’, ‘Santrich’, ‘Romaña’ y el ‘Paisa’)
Según expertos de la Policía consultados por la Unidad Investigativa de EL TIEMPO, todos los de la foto portan fusiles de asalto.
“Al parecer son los Tavor x 92 o Tavor 7, livianos, de última generación: el calibre es 5.56. Son más modernos que los que tiene la Policía, que es el 21, un modelo anterior”, explicó un oficial.
Y un experto en armas asegura que al menos un Steyr AUG, austriaco, “tienen proveedores de 30 cartuchos normalmente, y hay otras versiones que reciben miras nocturnas, telescópicas , y tiene para usar muchos accesorios. En Centroamérica, algunos países lo tienen como arma de dotación u oficial”.
Los primeros son de fabricación israelí y llegaron para reemplazar a los viejos Galil en ejércitos de Argentina, Croacia y Azerbaiyán. Según el oficial, se usan para operaciones de asalto urbanas, pero también son útiles en campo abierto.
Pero, ¿por qué el silencio de la dirigencia política del partido que decidió conservar la sigla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo, Farc-Ep?
El analista del conflicto armado Luis Eduardo Celis dice: «Creo que la dirigencia del Partido Farc, hace bien en optar por el silencio”.
¿Por qué? “Ya han sido categóricos en su rechazo al camino tomado por Iván Márquez. Las Farc tienen mucho desprestigio y deudas en la sociedad colombiana, deben pagar sus deudas ante la JEP. Son una pequeña minoría de sobrevivientes de una larga guerra y están ahora en esta precaria democracia, lo cual ha sido una gran noticia”, reflexiona.
En efecto, Rodrigo Londoño, quien en la guerra fue el número uno de esta guerrilla con el alias de Timochenko, le dijo en su momento a EL TIEMPO:
“Nosotros rechazamos, condenamos ese hecho. Consideramos que fue una traición al partido, a Colombia y a la comunidad internacional. Personalmente he pedido disculpas a las víctimas y a la gente que se hizo tanta ilusión con el acuerdo. No tiene sentido salir uno, en este momento, a llamar a reanudar la lucha armada”.
Ante la pregunta de que mucha gente piensa que esa disidencia era una estrategia, Londoño respondió: “Que no tiene ningún sentido. Esta fue una negociación que hicimos a la luz del día y con todas las cartas sobre la mesa. Lo que nos ha dado fuerza a nosotros es que hemos cumplido con lo que nos comprometimos”.
Personalmente he pedido disculpas a las víctimas y a la gente que se hizo tanta ilusión con el acuerdo
(Puede leer: Excombatiente de Farc fue asesinado y arrojado a fosa en Cauca)
¿Eran conscientes de los problemas de la implementación? “Uno no encuentra explicación en los argumentos de los compañeros. Sabíamos que el acuerdo era un punto de partida, no de llegada, y que la implementación era diaria y permanente”, argumentó en ese diálogo.
Londoño también le dijo a este diario que él era partidario de cambiar el nombre del partido porque podría terminar afectándolos políticamente como en efecto está ocurriendo.
De hecho, el nombre Farc fue una imposición en su momento de ‘Iván Márquez’. La decisión, que fue tomada durante el congreso de esta organización que se llevó a cabo en el centro de convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada, en septiembre de 2017, y contó con la aprobación de 628 votos, de los 1.200 exguerrilleros que participaron en la jornada, produjo rechazo en la opinión pública.
Las Farc eligieron este jueves el nombre que los identificará en la etapa que comienzan como movimiento político. Las siglas son las mismas, pero el nombre es Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc).
La decisión, que fue tomada durante el congreso de esta organización que se llevó a cabo en el centro de convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada y contó con la aprobación de 628 votos, de los 1.200 exguerrilleros que participaron en la jornada, ha producido entre la opinión pública sentimientos de rechazo y apoyo.
En ese sentido, ‘Iván Márquez’, explicó que la decisión de mantener las siglas está relacionada con no “romper los vínculos” de su pasado.
Esto a pesar de las voces que les pedían no hacerlo, Pese a esto, conservar el nombre de Farc en su partido político puede ser considerado como un error, porque es “larguísimo y muy abstracto”, así lo señaló Miguel Jaramillo Luján, magíster en Gobierno y Políticas Públicas, y asesor en mercadeo político.
“En el caso del acrónimo, se comete un gran error porque se trata de una maravillosa oportunidad que tiene este grupo, ahora exinsurgente, de renovar y permitir esa reagrupación, en un momento de crisis para los partidos políticos en Colombia”, dice Jaramillo.
(No se quede sin leer: ‘En 2 años hemos tenido que hacer lo que se debió hacer en 4’: Archila)
Además, claro está, de que millones de colombianos asocian el nombre a algunas de las páginas más tristes de la historia reciente como los secuestros, la toma de pueblos, el reclutamiento de menores de edad y el miedo a esos tiempos en que ellos imponían su ley a punta de fusiles.
Pero, más allá de una discusión de acrónimos, ¿qué impacto puede tener esta fotografía en los desmovilizados de bases?
Juan Diego Restrepo, director de Verdad Abierta, un portal que hace un seguimiento detallado al conflicto armado colombiano, dice que “no deja de ser riesgoso el poder de atracción que pueden tener ese tipo de fotografías por el mensaje que envían” al portar ese armamento.
Restrepo explica: “Eso para alguien que es profesional de la guerra, que intenta salir de ella y que no le están cumpliendo se convierte de cierta manera en un estimulante muy fuerte”.
Los analistas coinciden en señalar la importancia de que el Estado les cumpla urgente y totalmente a los reincorporados para que no se dejen llevar por esa tentación.
Precisamente, este martes la Procuraduría envió un informe al Congreso en el que llamó la atención al Gobierno sobre la forma «desarticulada con la que se avanza en la implementación del Acuerdo de Paz, que ahonda los desafíos y rezagos en el cumplimiento de los compromisos asumidos».
No obstante el Ministerio Público reconoció importantes avances, identificó una limitada participación de la ciudadanía, enfoques diferenciales poco desarrollados y problemas de planeación, programación y destinación de recursos financieros.
La Procuraduría advirtió que a marzo de 2020 se ha cumplido con el 60% de los compromisos previstos en el Plan Marco de Implementación -PMI-, que tenía como plazo de ejecución un periodo entre 2017 y 2019. Y ahora llega esta provocadora fotografía.¿Es posible que eso explique el silencio del partido Farc? ¿Están reflexionando muy bien qué decir?
POLÍTICA
Twitter: @PoliticaET