Las distintas tendencias tecnológicas previstas para este año tienen un denominador común: la inmediatez. Todos los usuarios buscan una mayor capacidad de respuesta, la máxima adaptabilidad y unos sitios web que valoren más el contenido que el diseño. ¿Es posible ofrecer todo lo anterior?
Un buen servicio de hosting es sinónimo de éxito y de no perder la oportunidad de implementar la idea del sitio web en cuestión. A la hora de elegir la mejor alternativa, es aconsejable revisar sus características técnicas en lo referente a varios aspectos esenciales.
El más importante es la velocidad de carga, sobre todo teniendo en cuenta que más allá de los tres segundos cualquier persona desestimará ese sitio web para buscar otro más rápido.
El tiempo de carga más adecuado está en torno al segundo y medio. No es menos importante revisar cómo se almacenan los datos generados y cómo se consultan.
La redundancia geográfica es de enorme utilidad, ya que emplea dos centros de almacenamiento a los que recurrir en caso de ataque virtual o avería mecánica. Así, los datos siempre estarán disponibles y no habrá que mantener la web inactiva demasiado tiempo.
Pero si por algo se caracterizan las mejores opciones de alojamiento es por su escalabilidad. Se entiende que cada nuevo sitio web necesita un tiempo para ir desarrollando todo su potencial. Así, es más sencillo comenzar abonando una cantidad mínima e ir ampliando el plan de precios dependiendo de las necesidades de cada nueva etapa.
La compatibilidad con plataformas de uso habitual como WordPress o Joomla ha de valorarse positivamente para convertir la gestión de cada sitio en un proceso más llevadero.
También contribuye a esta labor disponer de un servicio de atención al cliente adecuado que confirme su profesionalidad en todo lo relativo a ofrecer soluciones adecuadas para cada incidencia.
Otra alternativa adecuada es la del el hosting exclusivo que está especialmente diseñado para las empresas que tienen prevista una intensa actividad comercial. Al mismo tiempo, la seguridad aumenta y convierte en un procedimiento más complicado el intento de robo de la información.
Disponer de un alojamiento individual mejora el posicionamiento en los buscadores y permite tener un control más exhaustivo de toda la actividad del sitio. La reputación mejorará y será más sencillo conseguir objetivos como amoldarse a los picos de demanda que se vayan produciendo en fechas señaladas.
Se trata, en definitiva, de crear una propuesta a medida de cada usuario potencial que pueda consultarse tanto en un dispositivo móvil como en un ordenador sin esperas y de manera inmediata. El hosting es la infraestructura del proyecto y la opción que permite que sea accesible y que se convierta en realidad.
Por lo tanto, de su correcta elección dependen los resultados, comerciales y relacionados con el tráfico orgánico, que se vayan generando. La elección del servicio es el primer paso hacia la consecución de los objetivos previstos.
Añadiendo un diseño funcional, contenidos de interés y la renovación de la oferta comercial resulta más sencillo ir avanzando y desarollando totalmente la idea original.