El próximo 3 de agosto, el cese del fuego bilateral entre el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y el Gobierno colombiano perderá su vigencia, y las tensiones en torno a las negociaciones de paz están en su punto más alto. En un reciente comunicado, el comando central del Eln expresó serias dudas sobre la continuidad de los diálogos de paz, citando supuestos incumplimientos por parte del Gobierno.
El Eln ha señalado que ha cumplido con el cese del fuego, pero acusa al Gobierno de no cumplir con los acuerdos previamente establecidos. En su comunicado, cuestionan la seriedad y el compromiso del Gobierno con el proceso de paz. «¿Qué garantía de seriedad merece un Gobierno que no cumple lo que acuerda?», afirman. Esta crítica pone en tela de juicio la viabilidad de firmar nuevos acuerdos si los anteriores no se respetan.
El pronunciamiento del Eln llega en un contexto complicado. José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y negociador de paz, ha solicitado una audiencia con el presidente Gustavo Petro para discutir la posible suspensión de los diálogos de paz con el Eln. Lafaurie criticó la continuidad de las actividades delictivas del Eln, como secuestros y extorsiones, mientras exigen avances en las negociaciones.
Además, Lafaurie ha cuestionado la supuesta financiación al Eln a través de contratos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), lo que se suma al escándalo de corrupción que actualmente involucra a congresistas y altos funcionarios del Estado.
La mesa de negociación ha enfrentado múltiples dificultades, incluyendo la crisis generada por los diálogos regionales en Nariño, que llevó a la separación del Frente Comuneros del Sur de la dirección nacional del Eln. Este grupo ha roto el acuerdo sobre el final del secuestro, añadiendo más tensión al proceso. Además, los gremios han criticado el modelo de participación resultante de los encuentros del Consejo Nacional de Participación (CNP).
A pesar de estos desafíos, se han logrado algunos avances, como la firma del primer punto de la agenda relacionado con la participación de la sociedad en el proceso de paz. Sin embargo, la postura del Gobierno respecto a la prórroga del cese del fuego no es clara. Se espera que la delegación del Gobierno se reúna en los próximos días para tomar una decisión, la cual probablemente será liderada por el presidente Gustavo Petro.
La incertidumbre sobre la continuidad de las negociaciones de paz entre el Eln y el Gobierno colombiano es palpable. Las acusaciones de incumplimiento de acuerdos y las críticas al proceso complican aún más la situación. La decisión sobre la prórroga del cese del fuego y el futuro de las negociaciones será crucial en los próximos días, y todos los ojos estarán puestos en la postura que tome el presidente Gustavo Petro.
Este momento crítico en el proceso de paz subraya la necesidad de un compromiso serio y consistente por ambas partes para lograr una paz duradera en Colombia.