Las protestas violentas en Hong Kong están tratando de socavar la doctrina china ‘Un país, dos sistemas’ y no tienen nada que ver con la democracia o la libertad, ha afirmado el embajador chino en Reino Unido, Liu Xiaoming, que acusa a Washington y Londres de intervenir en los asuntos internos de la nación asiática.
«Algunos países occidentales han apoyado públicamente a los delincuentes violentos extremos. La Cámara de Representantes de EE.UU. ha aprobado la llamada Acta sobre los derechos humanos y la democracia en Hong Kong para intervenir descaradamente en los asuntos de Hong Kong, que son asuntos internos de China. El Gobierno británico y el comité de asuntos exteriores de la Cámara de los Comunes han publicado informes con comentarios irresponsables sobre Hong Kong. Lo que es aun peor, ciertos políticos británicos incluso han planeado otorgarle un premio al propagandista principal de la independencia de Hong Kong», declaró el diplomático.