Cinco días después de que comenzó la cuarentena obligatoria en el país, un hombre, de 68 años, fue el único deceso por coronavirus en todo el Valle del Cauca. Era el 30 de marzo, cuando el Ministerio de Salud arrojó 104 casos de contagio en el departamento. Desde entonces hasta ayer, esa cifra de enfermos o pacientes en el Valle tuvo un aumento de 14.565 casos, es decir, ese incremento del 99 por ciento se dio en tres meses y 12 días.
Era la época cuando en la región se evaluaba si estudiantes de los colegios y de universidades, como la del Valle, iban a seguir asistiendo a las clases presenciales.
El 30 de abril, un mes después de haberse decretado el aislamiento, la cifra de contagios en el Valle del Cauca se disparó e iba por los 945, según el Ministerio. Aunque en ese mes, el crecimiento fue de 841 casos de contagio, es decir, un incremento del 95 por ciento, solo se reportaron en ese día, cuatro muertes por coronavirus en el Valle y ocurrieron en Cali.
Al mes y medio siguiente, el 16 de mayo, la cifra de enfermos bordeaba los 1.669, o sea que los casos aumentaron en 724. En esa fecha, tres personas murieron en el Valle: dos hombres de 60 y 80 años, y una mujer, de 80.
El 31 de mayo, ya el número de enfermos en el Valle era de 3.471 (Cali tenía 2.594). Ese día murieron dos hombres y tres mujeres, de 35, 49, 69, 74 y 78 años. Ya no solo eran los adultos mayoreds los más propensos a morir, sino de otros rangos de edad con enfermedades de base. Se contaban 403 muertes.
El 30 junio, la cifra de pacientes por covid en el Valle del Cauca estaba por los 9.974. En Cali había 7.380 pacientes y Buenaventura seguía creciendo. Ya llevaba 1.419, según la Secretaría de Salud departamental.
El 4 de julio, se pasó de esos 9.974 reportes a 11.202 en el Valle con 10 muertes por coronavirus en la región. Eso significa que la cifra de enfermos aumentó en 1.228, totalmente disparada en apenas cuatro días, cuando en el segundo mes frente al mes anterior el crecimiento fue de aquellos 841 contagios. Los números siguen creciendo. El 9 de julio, la Secretaría de Salud del Valle reportó 13.389 contagios en la región; Cali, 9.979; y Buenaentura, 1.659. Ese día murieron 16 personas en el Valle.
El 10 de julio, el Valle tenía 13.956 contagios y 10.485, en Cali. En todo el departamento ya se llega a 568 fallecidos por covid.
El pasado domingo, 12 de julio, los contagios en el departamento subieron a 14.422 con cinco muertes. Ayer, el Ministerio reportó 14.669 contagios en el Valle y nueve muertes (ocho en Cali -una mujer de 40 años con hipertensión y asma; una mujer, de 58 años y con obesidad; una mujer, de 64 y con obesidad, hipertensión y diabetes; un hombre de 63 años; un hombre, de 76 con Epoc; una mujer, de 76; otra, de 77 ; un hombre, de 78 con hipertensión y diabetes; y una mujer, de 92 con hipertensión, Epoc y obesidad-). La novena muerte ocurrió en Buenaventura: una mujer, de 66 años. Así, ya el departamento se acerca a las 600 muertes en total por coronavirus desde que empezó la cuarentena.
En ese 31 marzo, cuando apenas iba un centenar de enfermos en la región, el Ministerio había declarado la fase de mitigación, dejando la prevención y la contención. En ese entonces, el Gobierno empezó a fijar los primeros topes del aislamiento. Fue así que el 13 de abril se pensaba como en la fecha para retornar a las actividades. pero la Presidencia corrió la fecha al 27 de abril.
En medio del clamor de sectores económicos que ya registraban pérdidas, el Gobierno aceptó que los primeros en retornar debían ser trabajadores de la construcción y la industria manufacturera. Pero como lo auguraron el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, y el secretario de Desarrollo Económico de esta capital, Argemiro Cortés, la reactivación en la ciudad ha sido lenta y así lo seguirá siendo.
De 11.500 empresas con esos 118.504 empleados de la construcción y la manufactura, el retorno en las dos primeras semanas desde ese 27 de abril fue de solo 1.200 entidades con 12.000 trabajadores de 118.504 que era lo esperado inicialmente, y esa reactivación aún sigue en vilo porque no se han alcanzado los topes.
Pero locales de cinco centros comerciales en Cali fueron alistando sus protocolos con la Alcaldía y aunque esperaban la reapertura el lunes, primero de junio, como en Bogotá y en el país, las puertas se abrieron en un piloto el 5 de junio. Luego, la cuarentena se prolongó asta el 30 de ese mes y fue en esa misma semana de reapertura que el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, cerró la galería de Santa Elena. Se reabrió el 12 de ese mes. A fines de junio, las universidades firmaron pactos de vida para el retorno a clases de manera gradual y con bioseguridad.
Los primeros estudiantes en volver, los de las prácticas en laboratorios. Mientras tanto, en restaurantes en Cali y en municipios turísticos, como Ginebra y Roldanillo, también esperan la reapertura. Van 360.000 empleos perdidos de la gastronomía y el turismo. La semana pasada se cerraron el CAM y la Gobernación esta semana reabrieron sus puertas.
CALI