Aunque el Gobierno había estimado que el pasado mayo sería el mes en el que se daría al servicio una parte del proyecto Cruce de la Cordillera Central (también llamado Túnel de La Línea), por cuenta de la pandemia los planes de entrega se movieron para la primera semana de septiembre.
(El Túnel de la Línea se inaugurará en la primera semana de septiembre).
Así, luego de la corrección de fallas como inestabilidades, de líos con la calidad de los materiales, de deficiencias en procesos constructivos, entre otros, el Gobierno busca entregar el túnel central (8,6 kilómetros), un túnel de rescate (de igual longitud), tres túneles cortos, cinco puentes y 13,4 kilómetros de doble calzada.
Y aunque el túnel principal -cuyo costo total es de $1 billón- se dé al servicio junto a otras infraestructuras, todavía quedan varias tareas pendientes para terminar la totalidad del Cruce: 20 túneles cortos, 26 puentes y cerca de 17 kilómetros de doble calzada (para un total de 30 kilómetros).
(Adjudican obras para terminar el Túnel de la Línea).
Si los tiempos del Gobierno cuadran y las obras fluyen sin mayores contratiempos -como los generados por cuenta de la pandemia-, completar el proyecto (que suma $2,9 billones en total) le llevaría al Invías hasta abril de 2021. Incluso, expertos consultados por este diario, consideran realista el plan de terminar las intervenciones después del primer trimestre de 2021.
Juan Esteban Gil, director del Invías, quien recientemente visitó el túnel principal y otras infraestructuras más del Cruce de la Cordillera Central, dijo que el estado de avance actual garantiza que en septiembre sí se pongan al servicio las obras en mención.
Mientras llega el día de la entrega de esta parte del proyecto, en el túnel principal (y en los cinco adicionales que se darán al servicio) aún trabajan en la instalación de los equipos electromecánicos (como ventilación, iluminación, señalización, entre otros) la cual tiene un avance del 86%.
Según el Invías, los usuarios de la vía en sentido Armenia-Ibagué (quienes estrenarán el túnel central del proyecto) se ahorrarán 21 kilómetros de recorrido, aumentarán la velocidad de circulación a 60 kilómetros por hora y bajarán en 50 minutos los tiempos de desplazamiento.
FALLAS CORREGIDAS
Javier Carrasco, gerente general de la compañía Joyco -la cual estuvo en 2017 en la interventoría para la terminación del Cruce de la Cordillera-, explicó que en este momento fueron revisados los diseños existentes para culminar el proyecto y, también, las obras que el consorcio Segundo Centenario había dejado hechas parcialmente.
“Se hallaron problemas en ese entonces. Determinamos alcances, costos, precios y obras a reparar (los niveles de incertidumbre son mayores que con obras nuevas). Además, nos concentramos en terminar la obra del túnel central”, explicó el gerente de Joyco.
En los casi 15 meses de trabajo de Joyco, se halló que el túnel principal no estaba estabilizado y el empuje del macizo rocoso era mayor. Además, dijo Carrasco, en la generalidad del proyecto “no encontramos la totalidad de estudios y diseños que respaldaban la ejecución de estos (túneles cortos y puentes)”.
Pero no todo paró ahí, pues -como relata Carrasco- entre 2017 y 2018 la interventoría encontró líos en la calidad de materiales (tanto en puentes como en túneles cortos). “Las pruebas que hicimos sobre estructuras de concreto, materiales granulares, entre otros, no tuvieron respuesta adecuada. Además, encontramos deficiencias en procesos constructivos empleados y, también, diferencias entre lo diseñado y lo encontrado en obra”, concluyó.
CONTRATOS QUE SIGUEN VIGENTES
Para la terminación de la totalidad de obras del Cruce de la Cordillera Central siguen vigentes contratos como: 1) Suministro e instalación de equipos electromecánicos (por $379.945 millones); 2) Culminación y construcción de túneles y puentes entre el intercambiador Bermellón y el túnel 16 (kilómetro 38) -por $151.754 millones-; 3) Construcción y finalización de túneles cortos y puentes entre el túnel 16 (km 38+815) y la entrada a Calarcá (Quindío) -este último ronda los $170.000 millones-.
Estos tres contratos, según los plazos establecidos para la ejecución, tienen como límite la última semana de diciembre de 2020.