Al menos 3600 cédulas de personas que estaban inhabilitadas para participar en las elecciones del pasado domingo 27 de mayo pudieron sufragar en la primera vuelta por la Presidencia de la República.
El caso que más preocupa a los investigadores del CTI de la Fiscalía y de la Sijín de la Policía es que más de 3200 personas que, habiendo fallecido, siguen apareciendo como aptas para votar y que al parecer varias de ellas se habrían presentado en los comicios presidenciales a ejercer ese derecho.
“El problema es que estas personas están fallecidas hace mucho tiempo y siguen apareciendo vivas en el censo electoral. Esto lo que nos indica es que el censo no fue depurado y que habría gente sacando provecho electoral de esta situación”, indicó a El País una fuente judicial.
Por su parte el registrador departamental, Carlos Alberto Torres, dio un parte de tranquilidad y aseguró que “es imposible que eso haya ocurrido en semejante número porque las personas que no se han dado de baja del sistema son las que fallecieron después de que se congeló el censo”.
“Para nosotros es demasiado elevada porque es improbable que desde el cierre del censo electoral, en el mes de marzo hasta la fecha, hayan muerto en el Valle todas esas personas y que hayan votado. Eso no es posible porque es más del 1% del censo electoral del Valle; esa cifra podría ser la de todo el país, pero tampoco nos da”, aseguró el Registrador Departamental.
Aclaró el Registrador Departamental, no obstante, que la eliminación de una persona del censo electoral no es una tarea que se realice directamente en el departamento sino que hay una única oficina a nivel nacional, la Oficina del Censo Electoral, que es la encargada de consolidar el listado.
De esas personas fallecidas y que siguen habilitadas para votar, según supo El País, en su gran mayoría se encuentran en la ciudad de Cali y el resto en municipios como Buenaventura, Buga, Cartago, Tuluá, Palmira, Jamundí y Guacarí.
Según funcionarios de la Registraduría, es probable que haya alguna inconsistencia en el censo electoral porque en muchos casos las personas fallecen y no se reportan ante la entidad, hay casos en los que muchas personas han muerto y figuran como ‘NN’ o otras situaciones de colombianos que han muerto fuera del país y siguen apareciendo aptos para votar.
“Pero pese a esos problemas ajenos a la Registraduría, aseguró el registrador Carlos Alberto Torres, eso no significa que todas esas personas hayan sido suplantadas y que alguien se haya presentado a votar por ellas en la primera vuelta presidencial”.
Otra situación que viene investigando, es la relacionada con decenas de casos de personas que estando condenadas por la comisión de algún delito habrían podido ejercer ese derecho al voto que les fue suspendido, aún en contra de lo que ordena la legislación colombiana.
También que habrían podido votar personas que tenían su documento extraviado, otras que estaban inhabilitadas por problemas de doble cedulación, extranjeros que tenían cancelado su documento y jóvenes cuya cédula está en proceso de expedición.
Caso contrario a lo que ocurrió con decenas de personas que han denunciado que el momento de llegar al puesto de votación se encontraron con que alguien ya había votado por ellos y no pudieron hacerlo.
El Registrador Departamental aseguró que le han hecho solicitud a la Fiscalía General de la Nación pidiendo el listado de personas de todas las personas que aparecerían como muertas y que están el censo para verificar si efectivamente votaron. Y si fue así, pedir que se haga la respectiva investigación.
El País