En la jornada de atención a las víctimas que se realizó durante dos días, fueron beneficiados 120 pobladores de las veredas de Quebrada De Acosta, Nuevo Paraíso, Corinto, Galones, Aguaditas, Charúa, Bonito Viento, Juan León, Patos, Severinera, en el corregimiento de Santa Fe Ralito, de Tierralta, Córdoba.
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Hablar de Santa Fe Ralito es hacer referencia a una época y contexto de gran importancia para el país y para el Sur de Córdoba. En este corregimiento de aproximados 6 mil habitantes, la mayor parte de los pobladores son campesinos dedicados a la agricultura y la ganadería, quienes, pese a verse afectados por el conflicto, se levantan cada día, sorteando los obstáculos y las limitaciones de su entorno, para apostarle a la construcción de paz y el acceso a la justicia.
Llegar hasta Santa Fe Ralito toma por lo menos dos horas desde el casco urbano del municipio de Tierralta, pero en el trayecto, propios y visitantes deben afrontar las dificultades de movilidad, producto de una vía en mal estado que empeora en épocas de lluvia. A esta problemática se suma la falta de recursos de algunos pobladores, quienes se ven limitados en su acceso a la oferta institucional del estado y los servicios de justicia, toda vez que la mayor parte de estas personas, son víctimas del conflicto.
A raíz de estas limitantes, y gracias a un trabajo articulado entre la Defensoría Regional del Pueblo para el Sur de Córdoba, el Comité Local de Justicia del municipio de Tierralta, la Unidad de Víctimas y el programa Justicia Inclusiva de USAID, más de 120 personas de Santa Fe Ralito y sus las comunidades aledañas, se vieron beneficiadas con una Jornada de Justicia Móvil en la que se descentralizan los servicios de justicia para llevarlos a la zona rural con el fin de brindar a las víctimas asesoría jurídica, obtener toma de declaraciones y que pudieran conocer el avance de sus casos.
“Infortunadamente aún no hemos tenido reparación social, pero tener todos estos profesionales acá es muy significativo para nosotros. Volver a contar lo que vivimos y recordar es muy difícil, sin embargo, las personas que nos atendieron fueron muy humanas, muy cercanas y nos orientaron de una manera muy amable. Algunos vecinos ya han recibido la notificación de radicado, y a otros los han llamado para suministro de datos. El proceso avanza, pero necesitamos mucho más”, expresó Margoth Suárez, presidente de JAC de Santa Fe Ralito.
Con la presencia del Ministerio Público en el lugar, se tomaron 44 declaraciones de ciudadanos que manifestaron ser víctimas del conflicto. A partir de esta información que es consignada en el Formulario Único de Declaración (FUD), la Defensoría del Pueblo estudiará cada uno de los casos a fin de determinar si los declarantes pueden ser inscritos en el Registro Único de Víctimas (RUV), y otorgarles la reparación administrativa correspondiente, siempre y cuando los hechos que sustentan en su declaración, hayan ocurrido a partir del 1 de enero de 1985 como ocasión del conflicto armado, y represente una violación a sus derechos humanos según lo establecido en la ley 1448 de 2011, por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado en Colombia.
“Es de vital importancia que un territorio tan representativo como este, se realicen este tipo de jornadas, porque podemos llevarle a las comunidades la oferta institucional, y en esta oportunidad, no solo a los que viven en Santa Fe Ralito, sino a las veredas que están alrededor. Es muy gratificante poder ayudarles, sobre todo aquellos que tienen limitaciones económicas y se les dificulta acceder a esta oferta”, expresó Armando Sierra Hernández, Defensor Regional del Pueblo para el sur de Córdoba.
Por su parte la comunidad de Santa Fe de Ralito y sus zonas aledañas, pide que se sigan desarrollando este tipo de jornadas donde la institucionalidad se acerca a sus territorios y les permite documentar sus historias y hacerles seguimiento a sus necesidades de atención y reparación. La jornada finalizó con un taller dirigido a jóvenes de la Institución Educativa del corregimiento en vocación y liderazgo.
