Somos Calentura’, la película dirigida por el cineasta caleño Jorge Navas que se estrenó el pasado jueves, es una de las producciones más importantes que se han estrenado este año en el país, no solo por el tema que aborda —la vida en Buenaventura de un grupo de jóvenes que padecen la crudeza de la violencia del Puerto, a la vez que desarrollan toda una profunda cultura de la danza urbana— sino por su calidad cinematográfica.
Un montaje desafiante, una apuesta estética que va mucho más allá y no se deja seducir por la referencia obvia —pero ineludible— de la pobreza, una mezcla perfecta entre la poesía del cuerpo, la danza y la violencia, y una mirada inédita de una Buenaventura que hasta ahora nunca había sido contada, son algunas de las razones que pueden sustentar la afirmación con la que empieza este texto.
Durante el primer fin de semana en salas de cine, la película llevó a 15 mil personas a los teatros comerciales, un inicio que, para un filme nacional, es bastante satisfactorio.
‘Candelaria’, otra película colombiana, hizo 13 mil espectadores en tres semanas en cartelera, y muchas otras producciones ni siquiera alcanzan el umbral de los 10 mil espectadores durante todo el tiempo que están en salas.
A pesar de esa cifra, el director Jorge Navas cuenta que el distribuidor de la película ha decidido disminuir el número de salas en la que se está proyectando, lo que redundará en una baja en el número de espectadores.
Hablamos con Navas sobre lo que está pasando en las salas de cine comercial con su película.
‘Somos Calentura’ es una gran producción de muy alta factura, que llevó a 15 mil personas a salas de cine durante su primer fin de semana. Sin embargo, usted dice que pronto va a salir de cartelera. ¿Por qué?
Eso es una decisión del distribuidor, que es Cine Colombia. ¿Por qué lo hacen? Porque lo que está demostrado en este país es que a los distribuidores como Cine Colombia no les importa el factor cultural, de memoria, el factor artístico de las películas, solo les interesa el dinero que se genere con las boletas.
En la distribución del cine en el país hay algo muy crudo y muy salvaje y el gobierno no está haciendo nada para evitarlo. Mira, esta es una película en la cual Cine Colombia también invirtió dinero, y el deseo de poner producciones extranjeras que llevan más gente a cine es tan fuerte, que prefieren darle espacio a esas otras películas. Es un asunto muy brutal.
Si una producción nacional no tiene el número de espectadores que ellos exigen, la sacan de cartelera porque tienen en fila otras películas, por lo general de Estados Unidos.
Pero la película aún está en salas de cine…
Sí, pero cuando se estrenó estuvo en 66 salas de cine, y al día siguiente del estreno a mí me avisaron que iba a empezar a salir de muchas salas del país. Fue inmediato. Se estrenó el jueves 13 y desde hoy jueves 20 quedamos solo en 16 salas.
¿Y por qué ocurrió eso?
Porque los distribuidores siguen poniendo a competir las películas colombianas con las producciones de Hollywood y siguen juzgando las producciones nacionales somo si este país fuera EE. UU. Aquí no ocurre que la gente corra masivamente a ver una película el día del estreno, no, eso ocurre en EE. UU., pero en Colombia es diferente.
Aquí sucede que muchas personas se deciden por ir a ver una película según las críticas que recibe y la dinámica que va teniendo con las personas que la ven. Entonces lo que sucede es que nos exigían tener mínimo 30 mil espectadores el primer fin de semana de estreno, para continuar con el número de salas.
Con ‘Pájaros de verano’ ha sucedido que sí la han mantenido en carteleras y, por fortuna, ellos han tenido esa bendición de Cine Colombia. Pero nosotros no la hemos tenido y yo no tengo ni idea de por qué. No sé. He visto que, en general, la crítica y los comentarios en redes han sido muy positivos con la película…
¿Cómo es hacer una producción de esta magnitud y ver que los distribuidorla tratan así?
Es muy decepcionante, es muy triste. La verdad es que la mayor parte de la crítica que he recibido de la película ha sido muy buena. Por supuesto también he tenido críticas negativas que hemos recibido sin problema.
Pero lo que veo ante todo es que ‘Somos Calentura’ se está conectando mucho con la gente, con el pueblo y también con los intelectuales, que está generando una dinámica de discusión muy interesante sobre lo que plantea y muestra, y a pesar de eso, de lo que está generando, la están sacando de cartelera.
La verdad es que yo siento un desánimo total, desaliento, uno no encuentra un punto de referencia para realizar una próxima película. No sé qué pensar ni qué hacer en esta situación. Quizá hay que esperar que el Gobierno colombiano regule esto, imponga cuotas de pantalla, esas cosas…
A ‘Señorita María’ de Rubén Mendoza le sucedió algo semejante. En Cali solo se podía ver en la sala VIP y a las 2:00 p.m. y 4:00 p.m…
Es muy probable que a esta película le suceda lo mismo. De nuevo, no puede ser que en el país sigamos poniendo a competir las películas colombianas con ‘La monja’ o ‘Megalodón’.
Y ¿cómo le ha ido en los circuitos independientes como las Cinematecas?
Es una cifra que no tenemos porque la dinámica en esos circuitos es diferente. En Cine Tonalá, de Bogotá, por ejemplo, sé que hay películas colombianas que pueden llegar a tener 8 mil o 10 mil espectadores, pero eso sucede en varios meses, porque las películas son programadas por determinados días nada más y con una sola función.
Jorge Navas, el director
Navas, caleño, es uno de los directores jóvenes con mayor proyección en el país.
Dirigió la película ‘La sangre y la lluvia’, con la cual se inauguró la primera versión del Festival de Cine de Cali, en 2008, ha realizado varios documentales, trabajó en la producción de la película ‘Perro come perro’, de Carlos Moreno, y dirigió el documental ‘Calibanismo’, que se estrenó en marzo pasado en Telepacífico.
‘Somos calentura’ es una historia que combina los sonidos del Pacífico colombiano con el hip-hop, evidenciando la fuerza y el talento de los jóvenes de Buenaventura, que durante décadas ha sigo estigmatizada por la violencia. Fue grabada en 45 locaciones del Puerto.
La puesta en escena es como un musical o una película coral con 6 personajes principales. Más de mil extras se requirieron para las escenas de danza.
El País